Tras cuatro meses (marzo-junio) de bajadas constantes, y sustanciales, en la cifra de parados en Toro, el número de desempleados en la ciudad ha sufrido un fuerte parón durante el mes de julio, donde solo tres personas han salido de las listas del ECYL. Al cierre de la treintena, los guarismos ofrecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) indicaban que actualmente el municipio cuenta con 608 personas en la cola del paro.

En esta ocasión, esta reducción del paro en apenas un 0,5% choca con la tendencia vivida desde el pasado mes de febrero, cuando la ciudad comenzó a adelgazar su número de perceptores de prestaciones por desempleo de forma denodada. La ciudad pasó de los 750 parados en febrero de 2018 a poco más de 600 en tan solo cuatro meses, con una media de casi 40 desempleados menos cada treintena. No obstante, esa reducción se ha visto congelada con la llegada de julio, cuando las cifras se han mantenido estables.

Sin embargo, y a pesar de este julio tan inmóvil, la cifra de 608 parados es la más baja de la última década, rozando cifras del año 2008, cuando la crisis económica todavía no se había cebado con el municipio y la tasa de desempleo registrado llegaba a bajar del 15%. Aunque también es cierto que Toro, hace ahora diez años, contaba con 900 habitantes más que a día de hoy.

En julio, una vez más, el sector servicios continúa siendo el que más parados acumula, con 344 personas perceptoras de prestaciones por desempleo. Le sigue de lejos la agricultura, que acumula 112 desempleados. El sector de la industria suma 86 parados y la construcción y las personas que no han tenido un empleo anterior cuentan con 33 desempleados respectivamente.