El municipio de Abezames acogió ayer el Día de la Mancomunidad Norte-Duero, fiesta anual de la región en la que se dieron cita representantes de los diferentes Ayuntamientos integrados en la entidad y vecinos de la zona. El programa de actos, encuadrado también en las fiestas patronales del Corazón de Jesús y el Corazón de María del pueblo zamorano, comenzó al filo de las 18.00 horas con la recepción de autoridades en la Casa Consistorial, entre las que se encontraba la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, el Vicepresidente de la entidad provincial, José Luis Prieto Calderón y el alcalde de Toro, Tomás del Bien.

Una vez, que los representantes de los pueblos de la mancomunidad y las autoridades provinciales realizaron la recepción, comenzó la misa en la iglesia local, para continuar con la procesión del "Corazón de Jesús", en la que vecinos y representantes públicos procesionaron juntos por las rúas de la villa. Tras el desfile religioso, el día grande de la mancomunidad fue amenizado con un "vino español" y música para todos los presentes.

Habitualmente, los alcaldes del Norte-Duero aprovechan siempre la fiesta grande de la mancomunidad y el estar frente a las autoridades provinciales para realizar sus reivindicaciones respecto a las necesidades del mundo rural. Esta ocasión ha sido mucho menos contestataria y no ha habido alocuciones reivindicativas, ni de ningún otro signo. No obstante, Donato Rodríguez, alcalde del municipio anfitrión, sí ha trasladado en privado a la presidenta de la Diputación la necesidad del apoyo de las administraciones para dar solución a los inmuebles abandonados.

Rodríguez, en declaraciones a este diario, señala que los gobiernos municipales están "atados de pies y manos" frente a la gran cantidad de casas abandonadas y con problemas estructurales graves que se pueden encontrar por "cualquier pueblo de la región". Rodríguez señala que es imposible intervenir -"además de que carecemos de recursos"- cuando no se tiene clara la propiedad del inmueble. Una problemática claramente agudizada por la despoblación, ya que los dueños de dichas propiedades suelen ser herederos que no conocen el estado del inmueble y cuya residencia se encuentra fuera de las fronteras de la provincia, dificultando el contacto entre ayuntamientos y propietarios.

En consecuencia, el alcalde de Abezames pide "un esfuerzo a la Diputación" para abordar esta cuestión. "Queremos firmar un convenio con la administración provincial por el que sus técnicos puedan identificar a los propietarios de las casas que se encuentran en mal estado y de esta forma podamos tomar una decisión sobre dichas estructuras de forma conjunto y eficaz", resume Rodríguez.

El día de la mancomunidad Norte-Duero finalizo su jornada con la actuación del grupo "Abezames en Danza" y la Discomóvil "Nando".