La sociedad de cazadores de Toro celebrará esta noche en el salón de plenos del Ayuntamiento, a las 21.00 horas en segunda convocatoria, una asamblea general extraordinaria en la que, entre otros asuntos, abordará una modificación de los estatutos del club que afecta al proceso de admisión de nuevos socios, aunque también planteará una actualización de las sanciones que puede imponer a aquellos cazadores que no acaten las normas. Responsables de la entidad adelantaron que en los estatutos "no quedan bien definidos" los criterios que rigen la admisión de nuevos socios y que se basan en que los aspirantes tienen que haber nacido en Toro, ser hijos de un toresano o haber contraído matrimonio con una toresana. La modificación de los estatutos planteada contempla otros supuestos para facilitar la admisión de nuevos socios que puedan sumarse a los 190 con los que cuenta el club.

Otro de los temas que será debatido en la reunión es una actualización de las sanciones de régimen interno y que se aplicarán en el caso de que los socios no acaten las normas sobre el número de piezas que pueden capturar o las modalidades de caza permitidas en el coto. Durante esta asamblea general, la junta directiva de la sociedad de cazadores también dará cuenta a los socios presentes del balance de ingresos y gastos e informará sobre la situación actual de los cotos 10.154 y 10.797, cuya gestión depende del club toresano. Esta asamblea extraordinaria también servirá para informar a los socios sobre las últimas actividades desarrolladas en el coto tales como la adquisición e instalación de ocho nuevos bebederos. En total, como apuntaron responsables del club, en los últimos años se han instalado cerca de 40 bebederos, de cuyo mantenimiento se encargan los socios. En esta asamblea también se expondrán las previsiones para la media veda que comienza el 15 de agosto. No obstante, la junta directiva ya ha remitido una carta a los socios con el calendario o los cupos para cada especie. Por último, en la asamblea de esta noche también se abordarán los daños que los jabalíes provocan en parcelas cultivadas.