En un ambiente de fiesta, el Círculo de Recreo de Toro ha celebrado la primera de jornada de confraternización entre sus socios de la que han disfrutado 126 personas, entre miembros de la entidad, familiares y amigos. Además de reforzar los lazos de unión y amistad entre los socios, con esta jornada la junta directiva ha pretendido "abrir" el Círculo de Recreo a los toresanos para que conozcan sus instalaciones, los servicios que presta o disfrutar de las actividades que realiza en determinadas épocas del año como las fiestas de la ciudad. La jornada de confraternización fue inaugurada con una comida de convivencia, a base de embutidos, una paella elaborada por algunos socios y postre.

Una vez concluida la comida de hermandad, los participantes en esta iniciativa pudieron disfrutar de animadas sesiones de karaoke o juego terapia y la jornada fue clausurada con un baile para todos. De forma paralela a la celebración de esta convivencia entre los socios, el Círculo de Recreo ha inaugurado una exposición de fotografía retrospectiva de la sociedad en la ciudad de Toro que se podrá visitar, hasta el día 30 de julio, en horario de 17.00 a 22.00 horas en el salón de actos. La mayor parte de las fotografías que conforman esta exposición han sido cedidas por uno de los socios, Juan García Rodero, que ha aportado 53 imágenes antiguas de la ciudad y de sus vecinos. La fotografía más antigua de cuantas se exhiben en el Círculo de Recreo data de los años 20 y recrea la celebración de la fiesta del Cristo de las Batallas.

En otras fotografías que conforman la muestra, los protagonistas son antiguos seminaristas de Toro, aficionados taurinos durante la conmemoración de la muerte de Manolete, anteriores Corporaciones Municipales o mujeres vestidas con los trajes de viuda rica y labradora esperando la llegada a la ciudad del rey Alfonso XIII.

En esta exposición también se pueden admirar antiguas imágenes de monumentos destacados de la ciudad como la plaza de toros, el Arco del Reloj o la Colegiata, así como las inundaciones que, hace décadas, anegaron la fértil vega toresana. En definitiva, como apuntó García Rodero, esta exposición recrea la "vida provinciana" de Toro en épocas pasadas.