Tras la retirada de los nidos de cigüeña del Arco del Reloj, la concejalía de Medio Ambiente abordará, a medio y largo plazo, otro problema que ha suscitado numerosas quejas por parte de los vecinos: la elevada población de palomas. Así lo confirmó ayer el equipo de Gobierno socialista en la presentación del balance de la última operación realizada en la ciudad en el ámbito del medio ambiente y basada en la retirada de los nidos que las cigüeñas habían construido, durante años, en el Arco del Reloj y que esta semana han sido retirados por motivos de seguridad. Sobre la población de palomas, el alcalde, Tomás del Bien, reconoció que no es un problema exclusivo de Toro, sino que "lo sufren todas las ciudades españolas", a la vez que matizó que controlar esta especie es "un tema complicado". No obstante, precisó que las palomas ocasionan importantes daños y, a modo de ejemplo, citó el edificio del Ayuntamiento que "cada día sufre los estragos de las palomas", aunque también destacó que en la Colegiata "han llegado a hacer casi túneles en la piedra", mientras que en edificios municipales como el palacio de los Condes de Requena, "bajo cubierta" se ha detectado una gran acumulación de excrementos.

Por estos motivos, la concejalía de Medio Ambiente, estudiará la aplicación de medidas para el control poblacional de las palomas, ya que su masiva presencia en la ciudad, como reconoció el concejal del área, Samuel Bonis, han generado "muchas quejas de los vecinos". No obstante, precisó que, entre todas las medidas que en la actualidad se aplican en otros lugares, el Ayuntamiento estudiará cuál es la más eficaz para ponerla en marcha aunque esta actuación se ejecutará, a medio o largo plazo. Además, reconoció que en una ciudad como Toro, situada en una atalaya, el problema de las palomas no afecta exclusivamente al casco urbano, sino que también se extiende a industrias situadas en las inmediaciones de la vega. Por el momento, como precisó Bonis, se materializarán "actuaciones puntuales" como la impulsada el pasado año cuando se procedió a la limpieza del edificio del Consistorio en el que también se instalaron unos "pinchos" para evitar el paso de las palomas.

Por otra parte, el equipo de Gobierno realizó ayer un balance del dispositivo especial desplegado esta semana para retirar los seis nidos de cigüeña del Arco del Reloj, trabajos que han permitido también llevar a cabo labores de limpieza y reponer los focos fundidos de la iluminación del monumento. Tanto del Bien como Bonis remarcaron que este operativo especial se puso en marcha por motivos de seguridad, al ser el Arco del Reloj uno de los puntos de la ciudad que registra cada día un mayor tránsito de personas y porque, en época de fuertes vientos, se habían registrado desprendimientos de ramas y de otros materiales con los que las aves habían construido los nidos. Además, remarcaron que para llevar a cabo estos trabajos, el Ayuntamiento solicitó el preceptivo permiso a la Junta, a la vez que dejaron claro que en ninguno de los nidos retirados había huevos. En la misma línea, el jefe de los bomberos de Toro, Félix Costillas, destacó que los nidos suponían un riesgo para los ciudadanos ya que, algunos podían llegar a pesar hasta una tonelada, y que, en época de vientos, podían llegar a caer a la vía pública con el consiguiente riesgo para los vecinos.

Los responsables municipales destacaron el gran trabajo realizado por los bomberos, la Policía, la Guardia Civil y el servicio de Obras en el marco del operativo desplegado para la retirada de los nidos, a la vez que agradeció la "paciencia" de los comerciantes de la zona, porque durante dos días permanecieron cortados los accesos a la Plaza Mayor. Por último, reconocieron que, a corto plazo, no se plantean retirar más nidos, aunque seguirán con atención la evolución de los construidos en la Concepción.