El Cuerpo de Cristo volvió ayer a salir, un año más, a las calles toresanas bajo la custodia de plata que el resto del año se encuentra expuesta en la sacristía de la Colegiata de Santa María la Mayor.

Tras la eucaristía celebrada en el templo colegial, las diferentes cofradías de la ciudad, que habían sido invitadas por la hermandad organizadora de la festividad, fueron ocupando sus puestos de salida bajo el atrio de la Colegiata para dar inicio al desfile procesional.

Así, los participantes en la procesión partieron de la mencionada iglesia para enfilar, debido al corte de la calle San Lorenzo, la calle Mayor y la Puerta del Mercado para continuar por la plaza de Santa Marina, circunvalándola. Llegados a este punto, el desfile siguió el recorrido habitual de años anteriores por la calle Amor de Dios, calle de La Reina, calle Santo Domingo, Cañuelo, Tablarredonda, calle Judería, plaza de los Cubos, calle Perezal y calle Mayor para regresar al templo de partida.

Recorrido

Durante el recorrido, la custodia de plata que albergaba el Cuerpo de Cristo pasó por delante de varios altares que miembros de otras cofradías de la ciudad habían colocado con motivo de la celebración en la calle de la festividad del Corpus Crhisti.

Así ocurrió, por ejemplo, con el altar presidido por la Virgen del Amor Hermoso que los miembros de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla y las Damas de la Soledad colocaron ante el palacio de los Frontaura, también con el altar presidido por Santa Cecilia junto al Ayuntamiento o con la ornamentación que la asociación del Santo Sepulcro y la Soledad colocó en la plaza de Santa Marina.

Además, vecinos de algunas calles como Judería se pusieron de acuerdo para engalanar la vía con toldos, flores y ramajes o mosaicos en el suelo dibujados con serrín de colores.

El momento más tierno de la tarde tuvo lugar cuando el desfile procesional pasó ante la fachada del palacio del Amor de Dios, donde se había habilitado un espacio para colocar a los niños nacidos en el último año y que fueron bendecidos por el párroco.

La Lira

El presidente de la archicofradía del Corpus Christi, Diego Feo, se mostraba nervioso momentos antes de la salida de la procesión por la amenaza de tormenta. Asimismo, Diego Feo quiso agradecer la presencia en el desfile procesional de la banda municipal de música La Lira, que asistió de forma altruista, y de la banda de cornetas y tambores Ciudad de Toro. Además, Feo mostró su agradecimiento público al Ayuntamiento por permitir a la hermandad organizar los actos de la festividad del Corpus Christi.