La colección de dibujos de ciudades españolas del siglo de Oro es, sin duda, el trabajo más minucioso de cuantos ha realizado el artista toresano, Carlos Adeva. Esta colección, se puede admirar desde hace algunos días en la ciudad, en el establecimiento «Regalos y Cuadros Félix Posada», ubicado en la calle El Sol. Desde hace nueve años, Adeva trabaja en esta colección, a la que no se dedica de lleno, pero a la que cada año incorpora alguna lámina nueva en la que reproduce ciudades españolas, entre los siglos XVI y XVII, de las que algunas están inspirados en los que realizó el cronista Antoon Van de Winjngaerde de ciudades y pueblos españoles, por encargo del rey Felipe II. En esta colección, Adeva ha dejado su sello personal, después de un laborioso proceso de investigación y de documentación con el objetivo de que la lámina se ajuste a las ciudades elegidas. De las 22 láminas que, por el momento, conforman esta colección, 16 se pueden admirar en la ciudad, ya que otros seis dibujos todavía no han sido pasados a formato expositivo. Entre las láminas que los toresanos podrán admirar se encuentra la de la ciudad de Doña Elvira, al margen de otras villas como Simancas, Tordesillas o Medina de Rioseco. La última ciudad incorporada a la colección, como explicó Adeva, es la que representa a Bilbao en el siglo XVI. Para elaborar estos dibujos, Adeva utiliza la técnica del «rotring calibrado» y, como reconoció, «es un trabajo muy pesado porque requiere mucha documentación y, realizar el dibujo manteniendo la estética del siglo XVI, es complicado». Las láminas originales, como apuntó, no están a la venta ya que son utilizadas por Adeva para «moverlas» y organizar exposiciones en todos aquellos municipios interesados. Las láminas que si se pueden adquirir son reproducciones de serigrafía sobre papel verjurado y con un acabado de envejecido manual, cuyo tamaño aproximado es de 68 x 24 centímetros.

Por otra parte, el artista toresano destacó que las personas interesadas en admirar estas láminas de ciudades españolas del siglo de Oro que ahora se exhiben en la ciudad, deben buscar en los dibujos pequeños «guiños» que identifican cada villa con alguno de sus símbolos. En el caso de Toro, como apuntó, ha introducido como «guiño» una botella y una copa de vino», mientras que en la lámina que reproduce Salamanca en el siglo XVI este símbolo es la rana de la fachada de la Universidad. Otros «guiños» introducidos por el artista en sus obras son una moto en la lámina que reproduce la ciudad de Simancas, un coche en la de Urueña o un cocodrilo en el dibujo de Medina de Rioseco. Al margen de la exposición de ciudades españolas del siglo de Oro, Adeva exhibe otra de sus colecciones en la antigua panera de la iglesia de San Juan de Morales de Toro, sede de la empresa de enoturismo «El sabor del vintage». La colección que se puede admirar en la antigua panera es la de «Oficios medievales» en la que Adeva ha recopilado más de cuarenta profesiones del Medievo.