Los primeros aforos realizados en la Denominación de Origen Toro determinan que la calidad de la uva en estos momentos es «excelente», según han informado técnicos del Consejo Regulador. Así mismo, todo indica que a partir del próximo 25 de septiembre algunas bodegas de la zona comenzarán ya a vendimiar, aunque las industrias que elabora vinos rosados podrían adelantar las labores de recolección a este fin de semana. Por otro lado, según los últimos datos registrados en el órgano vinícola, «hay más cantidad de uvas de lo que parecía en un principio», con lo que, tal y como afirman los expertos, la merma podría ser de entre un 25 y un 30% con respecto a un año normal.

Actualmente el retraso en la maduración que está experimentando el fruto es de entre ocho y diez días con respecto al pasado año, aunque, como puntualizan en el órgano vinícola, «en realidad depende de la zona de la D.O. e incluso de las parcelas». Así, mientras que en algunas áreas el grado de alcohol probable es de 10,5, en otras alcanza ya los 13 grados. Lo normal es que las bodegas esperen a que se llegue a entre 14 y 15 grados para comenzar a vendimiar. En el caso de las zonas donde la graduaciones es más baja la recolección tendrá que esperar unas dos semanas, mientras que en aquellas donde es más alta el tiempo de espera será de unos días. No obstante, en el Consejo Regulador aclaran que el inicio de las labores «depende también de la elaboración de los enólogos de cada bodega, porque algúnas van a hacer rosados y en este caso pueden entrar uvas con 12 grados, lo que quiere decir que pueden empezar a meterlas entre el 20 y el 25». En definitiva, apostillan, «la vendimia viene con retraso, pero también depende de la maduración que quieran la bodegas».

De cualquier forma, ya se sabe que las primeras zonas donde se comenzará a vendimiar será en algunos pagos de las localidades vallisoletanas de San Román de Hornija y Villaester, así como en la zamorana de El Pego. Estas áreas, afirman los técnicos, «son las que están más adelantadas porque las uvas maduran antes gracias a las condiciones climáticas y al suelo; además, en El Pego, hay viñas muy viejas y también maduran antes».

Respecto a la reducción de cosecha con respecto a un año normal en la Denominación de Origen Toro, en que se alcanzan los 21 millones de kilos, desde el Consejo aclaran que este año podrá rondar entre el 25 y el 30% «en general, ya que en algunas zonas puede ser del 45% y en otras del 15%».

La calidad de la uva es, además, «excelente», según dicen, puesto que «no presenta ningún tipo de enfermedad, no tiene hongos, ni oídio ni mildiu, está sanísima». Y es que, como subrayan, la climatología reinante para este época del año no puede ser mejor para el cultivo del viñedo, ya que «de noche hace frío, registrándose entre 4 y 5 grados, y por el día las temperaturas son calurosas, llegando incluso hasta los 30 grados». La bajas temperaturas nocturnas provocan, tal y como afirman, «que la maduración se más lenta y que haya una concentración aromática, puesto que no hay volatilización». A partir de ahora habrá que estar «pendientes» de la evolución de la climatología, aunque, al menos para los próximos cinco días, las perspectivas son buenas «porque las mínimas van a ser algo más altas, pero no va a haber precipitaciones».