La mesa zonal de la azucarera de Toro se reunirá el próximo lunes para analizar el desarrollo de la campaña, a punto de concluir. Todo indica que la fábrica podría cerrar sus puertas hacia el 15 de marzo, aunque aún restan alrededor de 50.000 toneladas de remolacha sin arrancar, debido a las malas condiciones del terreno, y unas 150.000 sin entregar. Ante esta situación el sindicato agrario Asaja, según ha señalado Paulino Rubio, pedirá a Ebro «que recoja toda la remolacha». El pasado viernes se superó ya el millón de toneladas entregadas y la riqueza media se sitúa en torno a los 18 grados, según Rubio. Este sindicato agrario recomendará, por otro lado, a los agricultores «que sigan sembrando remolacha» de cara a la próxima campaña «a la espera de los acuerdos a los que llegue la administración sobre el tema de las ayudas» tras la aplicación de la reforma. Rubio anunció ayer, no obstante, que «se ha perdido un 12% de cupo para este año». Coag también ha recomendado a los cultivadores que «aguantes y siembren, ya que si esperan a que las fábricas cierren podrán percibir una ayuda a mayores», según ha señalado Fernando García.