Sevilla

Nada está claro. No hay signos de que la búsqueda en el vertedero avance. Y las dudas aumentan. Tal es así que la Policía cree que el cadáver de Marta del Castillo no está donde se le está buscando y sospecha que está donde inicialmente se pensaba: en el fondo del río Guadalquivir.

Según explicaron fuentes policiales , el hecho de que los sospechosos del crimen hayan variado su versión obedece a una estrategia procesal muy clara: tratan por todos los medios de evitar que su causa llegue a un jurado popular. Apuestan por llegar a un juicio con un tribunal profesional y para ello necesitaban aumentar la atrocidad de sus acciones, con el fin de aumentar el número de delitos (violación y asesinato, entre otros) e imputarse alguno que no esté contemplado en la Ley del Jurado. Y esto es porque el tribunal popular tiene competencia sobre determinados delitos, entre los que se encuentran el homicidio y el asesinato, y lo habitual es que, si concurre alguno que no esté entre sus atribuciones, el caso sea traspasado automáticamente a un tribunal de magistrados. Según explicaron las mismas fuentes, los investigadores han logrado obtener durante sus pesquisas 14 perfiles genéticos que inculpan a los acusados y que demuestra que fueron autores, cómplices o encubridores del crimen y desaparición de la menor Marta del Castillo, según informó ayer "El Mundo". Hasta la fecha, en la causa están imputados Miguel Carcaño, que salió durante un tiempo con la víctima, el hermano de éste, su amigo Samuel y un menor de edad conocido como "El Cuco". Los agentes lograron recoger estos indicios a pesar de que la casa de Miguel, donde presuntamente murió Marta, había sido lavada con lejía de arriba abajo. Además de en la vivienda, la Policía halló perfiles genéticos de algunos de los imputados y de Marta en la silla de ruedas que, según la primera declaración, utilizaron para desplazar el cadáver hasta un puente de Sevilla, desde donde lo arrojaron al río. Los investigadores están además a la espera de conocer algunos datos científicos que pueden corroborar sus sospechas: unos pelos obtenidos en el coche de la madre de "El Cuco" que, si se confirma que pertenecen a Marta, pueden dar un vuelco en la búsqueda del cadáver y dirigirla de nuevo hacia el Guadalquivir. La Policía sigue creyendo que el cadáver está en el río, y que los inculpados cambiaron la versión asesorados por expertos jurídicos con el fin de evitar un jurado popular.

Según una de las hipótesis policiales, Miguel Carcaño le dio un puñetazo a Marta que le provocó una herida en la cara (posiblemente en los labios), por la que sangró. Después, con un objeto contundente, le dio un golpe en el parietal izquierdo. Ese golpe acabó con la vida de la menor.

Corriente y fango

Los expertos destacan que el Guadalquivir es un río complicado, con mucha corriente, fango, sin visibilidad y con mucha basura y ramas. Los dos últimos cadáveres que se encontraron en él, tardaron entre 5y6 meses en aparecer.

Mientras tanto continua la búsqueda de la joven en el vertedero de Alcalá de Guadaria . Han pasado ya 28 días y no se ha encontrado ningún indicio de que esté allí.