Informe de Save the Children

2 de cada 3 matrimonios forzados de niñas tienen lugar en regiones con un alto riesgo climático

En países como Etiopía, en las zonas más afectadas por la sequía y la falta de alimentos, las tasas de matrimonio infantil aumentaron un 119 % en 2022 en comparación con 2021

La crisis climática asola los países más pobres.

La crisis climática asola los países más pobres. / EFE

Nieves Salinas

Los menores son los más afectados por la crisis climática, y, en especial, las niñas. Lo advierte Andrés Conde, director general de Save the Children. La organización participa en la COP28, la cumbre del clima de Naciones Unidas que se inició el 30 de noviembre. El nuevo análisis de esta organización 'Informe mundial sobre la infancia 2023' muestra que, de aquí a 2030, aproximadamente el 60% de las niñas (931 millones) vivirá al menos un fenómeno meteorológico extremo, como una inundación, una sequía o una ola de calor. Y estos desastres climáticos provocan un aumento de casos de matrimonio infantil.

Aproximadamente 2 de cada 3 matrimonios forzados de niñas tienen lugar en las regiones con un alto riesgo climático, como Sudán del sur, Burkina Faso, Etiopía, Bangladesh, Mali, Malaui, entre otros. Estos desastres, informa Save the Children, pueden dar lugar al cierre de escuelas, con el riesgo que conlleva para las niñas, porque está demostrado que salir del sistema educativo las aboca a menudo a ser obligadas a casarse a la fuerza.

Crisis y violencia de género

"Los fenómenos climáticos extremos, como inundaciones y sequías, también implican la pérdida de las cosechas, que se traducen en una disminución en los ingresos de las familias. Y para sobrellevar la situación económica, toman la dolorosa decisión de casar a sus hijas", indican. Además, en época de crisis, "la violencia de género aumenta y es probable que las familias decidan no enviar a sus hijas a la escuela u obligarlas a casarse para evitar esa violencia o asegurarse de que otra familia las mantenga", detalla el director de la organización.

En Bangladesh, las probabilidades de que las niñas de entre 11 y 14 años contraigan matrimonio se duplican en los años posteriores a las olas de calor extremo

La investigación de Save the Children ofrece algunos ejemplos del impacto de la crisis climática en el crecimiento del número de matrimonios forzados: en las zonas de Etiopía más afectadas por la sequía y la falta de alimentos, las tasas de matrimonio infantil aumentaron un 119 % en 2022 en comparación con 2021.

Otro ejemplo: en Bangladesh, las probabilidades de que las niñas de entre 11 y 14 años contraigan matrimonio se duplican en los años posteriores a las olas de calor extremo, y, en definitiva, se ha constatado que un aumento o una disminución del 10 % de las precipitaciones representa un 1 % del aumento en casos de matrimonio infantil a nivel mundial.

Sin alimentos

Estas niñas, que viven en países con los más altos niveles de matrimonio infantil y riesgo climático, se enfrentan, a su vez, a lo peor de la crisis alimentaria actual. "Nuestros padres tienen dificultades para encontrar comida suficiente para alimentarnos (por la crisis climática). No solo se destruyen las cosechas, sino que tampoco tenemos dinero suficiente para seguir yendo a la escuela o para recibir tratamiento cuando caemos enfermos", afirman un grupo de niños y niñas de Madagascar.

Para Save the Children, la crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia. "Debemos dejar de ver a niños, niñas y adolescentes solo como población vulnerable ante el cambio climático, y empezar a invitarlos a las negociaciones", declara Conde. La organización pide que "los Gobiernos actúen priorizando el interés de la infancia y no dejándola al margen de las decisiones clave sobre este tema, a pesar de ser lo que más afecta a sus vidas, y así será durante décadas".

Aumento de temperatura

La organización revela que, si se consigue mantener el aumento de la temperatura en 1,5 grados, la exposición adicional de los recién nacidos a las olas de calor durante toda su vida se reducirá en un 45%, en un 39% en el caso de las sequías, en un 38% en el de las inundaciones fluviales, en un 28% en el de las pérdidas de cosechas, y en un 10% en el de los incendios forestales. Así, en última instancia, el número de matrimonios infantiles se reducirá.

La COP28 ya ha conseguido un primer acuerdo para que el fondo de pérdidas y daños esté operativo y ayude a los países en vías de desarrollo a reconstruirse, recuperarse y prosperar del calentamiento global. "Esta cumbre es una oportunidad para que los niños y niñas sean escuchados, aumente la financiación para que niños y niñas y sus familias se adapten a la crisis climática y se limite el calentamiento global a 1,5 grados", concluye Andrés Conde.