Investigación científica

Esto es lo que ocurre en el cerebro de una persona con trastorno obsesivo compulsivo

El estudio, publicado este mismo martes en la revista 'Nature Communications', sugiere que las personas con comportamientos compulsivos habituales tienen mayores niveles de glutamato en el área motora suplementaria

Imágenes de escáner de un cerebro.

Imágenes de escáner de un cerebro. / ARCHIVO

Valentina Raffio

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo (también conocido como TOC) suelen repetir una serie de comportamientos como, por ejemplo, lavarse las manos, ordenar los objetos de forma muy estricta o revisar una y otra vez si han cerrado una puerta o apagado una luz. Hace mucho que la comunidad científica investiga este tipo de conductas para entender su origen y, sobre todo, cómo abordarlas. Este martes, un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge publica un estudio en el que, por primera vez, se consigue desentrañar los mecanismos cerebrales detrás de este tipo de conductas compulsivas que tanto malestar causan entre quienes las sufren.

¿Pero qué ocurre exactamente en el cerebro de una persona con trastorno obsesivo compulsivo? Para averiguarlo, un equipo de investigadores británicos realizó escáneres cerebrales de 31 personas diagnosticadas con este trastorno y 30 personas más sin esta afectación. Durante las pruebas se midió el nivel de neurotransmisores en dos regiones cerebrales diferentes del cerebro (la corteza cingulada anterior y el área motora suplementaria) y, a partir de ahí, se compararon los resultados obtenidos entre los dos grupos de pacientes para averiguar qué tipo de mecanismos podían estar relacionados con los trastornos compulsivos.

El estudio ha detectado un comportamiento anómalo en varias áreas del cerebro

El estudio, publicado este mismo martes en la revista 'Nature Communications', sugiere que las personas con comportamientos compulsivos habituales tienen mayores niveles de glutamato (uno de los principales neurotransmisores encargados de estimular la actividad de las células cerebrales) en el área motora suplementaria (la región del cerebro encargada del movimiento). Este mismo patrón también se ha encontrado en la corteza cingulada anterior (una región encargada de la regulación emocional, la toma de decisiones y el control cognitivo).

Desequilibrio de neurotransmisores

Según explica el equipo que ha liderado este trabajo, liderado por los investigadores Marjan Biria y Trevor Robbins, todo apunta a que el origen de los comportamientos compulsivos podría estar en un "desequilibrio de los neurotransmisores" en algunas regiones cerebrales. Este hallazgo no solo ayudaría a entender la base de estos trastornos sino que, además, podría allanar el camino en la búsqueda de nuevos tratamientos neuromoduladores que permitan, entre otros, reequilibrar los circuitos cerebrales afectados.

No es la primera vez que un estudio se centra en indagar los mecanismos cerebrales detrás de las conductas compulsivas. Investigaciones anteriores habían apuntado a fenómenos como, por ejemplo, una alteración de las conexiones neuronales entre diferentes regiones del cerebro (como, por ejemplo, las encargadas de la regulación del pensamiento). También hay trabajos que apuntan a una serie de disfunciones del sistema límbico (responsable de las emociones), la corteza prefrontal (que regula la toma de decisiones y la regulación emocional) y los ganglios basales (unas estructuras encargadas de regular los patrones de pensamiento y de comportamiento).