Las medidas destinadas a mejorar la seguridad de pagos y transacciones online son beneficiosas para todos, pero esas garantías no deben lograrse a cualquier precio, desde luego, no a costa de excluir a quienes no pueden o no quieren usar una app en el móvil para operar con su dinero.

Las entidades eligen sus mecanismos de seguridad

Desde el 1 de enero de 2021, las entidades bancarias en la Unión Europea están obligadas a usar mecanismos de autenticación reforzada, no solo en las operaciones de pago, sino también para poder acceder a las cuentas online. Según la normativa, esos mecanismos para autorizar una operación deben combinar dos o más elementos, que pueden ser:

-         Algo que solamente el usuario conoce, por ejemplo, una contraseña,

-         Algo que solamente el usuario posee, por ejemplo, un teléfono móvil en el que se recibe un SMS con un código,

-         Algo que es propio del usuario, como la huella digital o el iris.

Estos sistemas deben ser independientes y al menos uno de ellos no debe poder ser robado a través de internet ni ser reutilizable, de manera que el código de autenticación generado sea único y no pueda utilizarse en otra operación distinta. Con todo, las entidades tienen libertad para decidir qué mecanismos van a aplicar en cada caso.

El móvil, muy útil, pero no debe ser obligatorio

Para hacer pagos online hoy en día es necesario, como mínimo, disponer de un teléfono móvil, y tener registrado el número en la entidad. En muchos casos es imprescindible que el teléfono sea un smartphone, con conexión a Internet, pues se usan muchos métodos de autenticación que así lo requieren.

Las entidades suelen disponer de alternativas para que, quienes no quieran o no puedan instalar la aplicación, puedan seguir operando, pero están empezando a cambiar las cosas, como se ve en este caso de CaixaBank.

CaixaBank obliga a tener una app instalada

En CaixaBank la única manera de poder realizar cualquier operación de banca electrónica es a través de su aplicación CaixaBank Sign:

-         Los antiguos clientes de La Caixa ya tuvieron que sustituir sus tarjetas de coordenadas por la app.

-         Ahora la entidad está comunicando a los clientes procedentes de Bankia la obligatoriedad de instalar la app en sustitución de la firma digital que venían usando.