El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reclamado al Gobierno central una “respuesta común”, consensuada con las comunidades autónomas, para que los territorios hagan frente a los “problemas que se avecinan” con los movimientos previstos para el próximo puente de diciembre y las reuniones y fiestas de Navidad. En una rueda de prensa telemática tras mantener una reunión con las organizaciones representativas de la enseñanza concertada en la comunidad, Fernández Mañueco recordó que es una petición en la que se ha insistido en el Consejo Interterritorial de Sanidad. “Ante los problemas comunes hay que dar una respuesta común”, expuso, tras ser preguntado por la decisión de la Comunidad de Madrid del cierre perimetral de esa región entre el 4 y el 14 de diciembre, informa Ical.

El presidente de la Junta apostó por que exista una “postura única” para que las autonomías sepan qué hacer durante los puentes festivos, las Navidades, las vacaciones escolares, las comidas de empresas, las celebraciones familiares, las cabalgatas de los Reyes Magos y las visitas o las salidas a las residencias de personas mayores.

Durante la misma rueda de prensa, el líder autonómico se comprometió a que su Ejecutivo negociará y ofrecerá al sector de la hostelería nuevas ayudas directas para superar la crisis del coronavirus y, aunque confió en que haya un Plan de Choque nacional, con aportaciones de todas las administraciones, garantizó que la Junta las aprobará haya o no acuerdo con el Gobierno central. De hecho, está previsto que el lunes tenga lugar una reunión entre la Junta y el sector para afrontar la desescalada de las restricciones actuales.

Mañueco destacó que la pasada semana la Junta ya anunció dos vías de ayudas a los sectores afectados por la crisis, entre ellos el hostelero y el turístico, con 83 millones en ayudas, algunas de ellas directas y el resto de financiación, y con un acuerdo con Iberaval para ofrecer créditos blandos y gratuitos a los empresarios.

No obstante, insistió en la necesidad de alcanzar un acuerdo con el Gobierno central para que se despliegue un Plan de Choque estatal para el que ha ofrecido una financiación repartida entre las diferentes administraciones, con el 50% aportado por el Ejecutivo central, el 35% por el autonómico y el 15% restante por las entidades locales.

Negociaciones

Con respecto el decreto aprobado por la Junta que prevé la reorganización de las plantillas de los trabajadores sanitarios para adaptarlas a las necesidades que impone la pandemia, Mañueco aseguró que la Administración autonómica no hará ningún cambio en las condiciones de trabajo del personal sanitario de la comunidad si antes no está negociado en la Mesa Sectorial de Sanidad. Ayer se supo de hecho que los representantes de esta mesa serán recibidos el próximo 24 de noviembre por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, un encuentro en el que le harán llegar “el malestar de todos los empleados de Sacyl contra el ‘decretazo’”, según un comunicado.

LA COMUNIDAD SUMA 31 FALLECIDOS Y 1.403 NUEVOS POSITIVOS

El número de fallecidos por COVID-19 en Castilla y León descendió hasta 31 personas después de tres días superando la cuarentena, de las cuales 27 perdieron la vida en los hospitales (cuatro menos que el jueves) y cuatro más en las residencias de la comunidad (nueve menos que en la anterior jornada). Se trata de la cifra de muertos más contenida de esta semana, después de que se contabilizaran en la autonomía 34 fallecidos el lunes, 43 el martes, 41 el miércoles y 44 el jueves.

En cuanto al número de nuevos contagios, se redujeron hasta los 1.403, después de que el jueves se disparara hasta los 1.862 tras varios días en el entorno de los 1.200. De acuerdo con la información facilitada por la Consejería de Sanidad, Burgos se situó por primera vez esta semana al frente de los nuevos contagios en la autonomía, al acaparar el 26,2% de los nuevos casos, con 368 (25 menos que los que contabilizó el día anterior).

Con estos datos, la incidencia acumulada por COVID durante los últimos 14 días en la comunidad sigue en descenso una jornada más con la única excepción de la provincia de Soria, donde sube por segundo día consecutivo tras la ligera bajada registrada el miércoles. En Castilla y León la incidencia se sitúa en los 871,62 casos por cada 100.000 habitantes, un dato que al hacer referencia a la incidencia de los últimos siete días se reduce hasta los 414,37, informa la agencia Ical.