El descubrimiento por primera vez del aspecto de un exoplaneta lleva implícito para Alberto Fernández Soto, astrofísico de la Universidad de Cantabria, la posibilidad de encontrar planetas habitables en el universo.

El procedimiento llevado a cabo por los investigadores supone un adelanto metodológico ya que, gracias al telescopio «Hubble», han llevado a cabo un estudio particular de este tipo de planetas. Según Fernández Soto, el descubrimiento de estos planetas «no se realiza de manera directa, sino que se observa su sombra o reflejo en la estrella alrededor de la que orbitan». Y para que sea posible debe ocurrir «que el planeta sea muy grande, esté muy cerca de la estrella o ambas cosas a la vez, como ocurre con el HD189733b». El cálculo del reflejo de éste restándolo del de su estrella ha permitido deducir la composición de su atmósfera, trabajo realmente complicado ya que la estrella es miles de veces más brillante que el planeta.

Este hecho es el que abre la opción para que, en un futuro, según el astrofísico, «con métodos similares a los aplicados en este caso se pueda averiguar los componentes de la atmósfera de otros planetas, lo que permitiría saber si tienen oxígeno, metano u otros gases indicativos de que hay vida o es un mundo habitable».