Madrid.- Los de "Aqui hay tomate" han sabido rematar la faena hasta el final. Ayer comenzaron la sesión de sobremesa con un bombardeo de mensajes telefónicos de seguidores que lloraban su final; además marcaban el fin del espacio con un reloj en la parte superior de pantalla, restando segundos y minutos hasta el viernes, el día de la despedida. Se creó también una página de internet y una plataforma "pro Tomate" que ha convocado una manifestación a las puertas de la sede de Tele 5 para mañana, para frenar la caída del programa presentado los últimos cinco años por Carmen Alcayde y Jorge Javier Vázquez.

También ayer se dio paso a algunos de los afectados del Tomate, como Terelu Campos. Se sacaron encuestas urgentes y desfilaron en entrevistas exprés los Chunguitos, los del Río o Massiel. Fue un primer día des despedida acompañado de una banda sonora triste que, la realización del programa, se encargó de dramatizar más intercalando los citados mensajes telefónicos. Eran todos a favor, salvo alguno que llamaba indecente al espacio: para tal indecencia no se entiende tal llamada. Mejor sería pasar de todo.

El Tomate se va de héroe. Un espacio clasificado por los sesudos de la tele de telebasura ha sido objeto de análisis durante todo el día. Programas de radio y televisión de audiencias muy nobles, con, en algunos casos, analistas de largas teorías y profundas investigaciones se sometieron para echar un vistazo a este espacio de cotilleo y, mayormente, famoseo de baja categoría. Lo más curioso es que se entró al tajo muy seriamente para buscar las razones de sus desaparición. Así salieron a la palestra argumentos muy transcendentales. Se habló del fin de la telebasura. Una opinión no muy desencaminada, aunque al fin de la telebasura le queda un largo trecho. Alguien de los contrarios al Tomate decía que le alegraba su desaparición, que le parecía una gran noticia, pero que temía lo que vendrá. De hecho Tele 5 ya hizo desaparecer "Salsa Rosa" para reconvertirlo en "Dolce Vita". Ahora se trabajan mucho la "Noria". Y es posible que este programa presentado por Jordi González amague una línea un pelín más seria tras debates sobre temas sólidos, debates por los que desfilan políticos y artistas. Pero también tiene sus brochazos tomateros en determinadas partes. También se apuntaba a que el Tomate estaba descendiendo audiencia, aún siendo líder. La táctica sería eliminarlo antes de quedar a la cola. En otros frentes ven que quizá se perdió mando en plaza debido a la escasa calidad de los personajes que lo protagonizaban últimamente. El llamado famoseo de las clase más baja no da para que tres millones de espectadores (según datos de Tele 5) se mantengan frente al televisor tras una comida que invita al pigazu.