La actriz estadounidense Lindsay Lohan, quien en 2007 estuvo ingresada tres meses en un centro de rehabilitación, por segunda vez, por sus problemas con el alcohol, sufrió una recaída y bebió champán la noche de fin de año, aunque a vuelto a recuperar la sobriedad, dijo su abogado. Diversas páginas web estadounidenses, entre ellas la de "tmz.com", especializada en información de famosos, ofrecieron imágenes de Lohan en Capri (Italia), bebiendo directamente de una botella de champán. Por otra parte, la controvertida cantante británica Amy Winehouse tiene un nuevo pasatiempo para intentar superar sus adicciones al alcohol y las drogas: bucear por el mar del Caribe junto a Bryan Adams, en la isla tropical de Mustique.