Con mucho cuidado, con mucho mimo y muchísimo respeto un equipo de hermanos y hermanas de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras cumplieron con uno de los rituales más representativos de la hermandad, la bajada del Cristo de la Agonía o de la Expiación que preside habitualmente el altar del templo románico de Santa María de la Horta para prepararlo para procesionar por las calles de Zamora la noche del Martes Santo.
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Mientras que unos iban a por las andas de la imagen a la panera de la Junta pro Semana Santa de Zamora, otros empezaban con la delicada tarea de descender del ábside al crucificado.
Con sumo cuidado, y siguiendo las directrices que marcaban los más veteranos, entre los que se encontraba el que fuera abad José Tomás Santiago, la imagen fue movido lentamente. A continuación una hermana limpió con un pincel el crucificado, situado ya en posición horizontal, y posteriormente lo elevaron para situarlo en las andas donde procesionará.
También los responsables de la hermandad dejaron preparados, entre otros muchos elementos que procesionan, los crucificados, que desde la desaparición del Museo de Semana Santa han podido contemplarse en el templo de Santa María La Nueva.
Guardias
La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras explica a través de sus redes sociales que la iglesia de la Horta estará abierta durante doce horas, desde las 07.30 a las 19.30 horas, para acompañar a la imagen antes de la procesión. Además, para "los hermanos que se encuentren fuera, a través de este medio, abriremos una publicación para compartir recuerdos, fotos y oraciones que os hagan sentir más cerca en este Martes Santo", indican.