Villalpando cerrará mañana con el Resucitado y la Soledad una Semana Santa espléndida, la más deseada por todos los vecinos tras dos años de restricciones que hicieron imposible sacar los pasos a la calle. El tiempo ha sido espléndido toda la semana y permitió a todas las cofradías poner, por fin, sus procesiones en las calles.
El Viernes Santo comenzaba con el “Encuentro”, uno de los momentos más emblemáticos de la Pasión villalpandina, cuando la Soledad asiente frente a su hijo, un acto que por primera vez en muchos años se llevaba a cabo al inicio de la procesión, frente a la residencia de la tercera edad “Fundación La Inmaculada”. San Juan, el Nazareno y la Soledad recorrieron las calles acompañados por los hermanos de la antiquísima Cofradía de la Santa Vera Cruz y Jesús Nazareno.
Por la noche los villalpandinos recrearon el entierro de Cristo en la procesión más solemne y grande de su Semana Santa, en la que participan las cinco cofradías de penitencia de la villa.
La Vera Cruz, la Oración en el Huerto, San Juan, Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Pasión, la Dolorosa, la Urna con Cristo Yacente dentro y la Virgen de la Soledad salieron de la iglesia de San Nicolás para asistir al Sermón de la Soledad –no es año bisiesto– en la Plaza Mayor y, escoltados por penitentes de las cinco cofradías, procesionar por las principales calles de la villa, incluyendo el Arco de Santiago y la plaza de San Pedro, dos de los momentos más esperados junto al propio sermón en la Plaza Mayor.
Hoy a las 11 el Resucitado saldrá de San Nicolás para llegar a la Plaza Mayor por la calle Liceo, y la Virgen saldrá del convento para entrar por la Solana. Tras el encuentro en el ágora, la procesión continuará por la calle Real y San Isidro hasta la iglesia, donde se celebrará la Santa Misa.
