Ni besamanos, ni dar la paz, ni agua bendita y manos lavadas antes y después de comulgar. Estas son las principales decisiones adoptadas por el Obispado de Zamora ante el miedo del contagio del coronavirus en las iglesias de la capital y provincia.

Comunicado íntegro:

"Teniendo en cuenta las recomendaciones manifestadas por las autoridades sanitarias en relación a la infección producida por el coronavirus, y en prevención de posibles contagios, se pide que se extremen las medidas sanitarias. Se apela a la prudencia, a la atención a las normas dadas por las autoridades sanitarias y a la colaboración con las mismas.

Desde este Obispado, se hacen las siguientes indicaciones:

1. Que las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes (besamanos, besapiés, veneración de cruces, beso de mantos, etcétera) se lleven a cabo con una respetuosa reverencia, evitando el contacto físico con ellas.

2. Conveniencia de retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas de las iglesias y en otros lugares de devoción.

3. Que el saludo de la paz, en la celebración de la Eucaristía, se haga con una inclinación u otro gesto distinto del habitual de abrazar o estrechar la mano.

4. Que las personas que distribuyan la comunión, en la celebración de la Eucaristía, se laven las manos antes y después de este momento.

El Obispado muestra su disponibilidad para llevar a efecto lo que dispongan las autoridades sanitarias en todas las realidades diocesanas (parroquias, colegios, asociaciones, grupos, movimientos, etc.) para evitar posibles contagios. Y anima a todos los fieles a elevar oraciones por la salud pública y la recuperación de los afectados".