En la Unión Europea se está estudiando la posibilidad de sustituir el prospecto en papel de los medicamentos por un código QR. Sin embargo, esta medida no cuenta con el respaldo de los ciudadanos: el 80% de los usuarios no quiere prescindir del papel, sobre todo pensando en las personas mayores.

La legislación farmacéutica europea se encuentra en las últimas fases de revisión. Entre las iniciativas para mejorar el acceso de los pacientes a los fármacos, se contempla la posibilidad de “reemplazar el prospecto en papel de los medicamentos por información del producto en versión electrónica”.

En algunos hospitales españoles el cambio ya se ha puesto en marcha de forma experimental con fármacos de uso hospitalario, pero el entorno hospitalario es idóneo, ya que el personal sanitario está implicado y tiene suficientes conocimientos digitales. ¿Qué puede pasar entre los consumidores en el caso de que únicamente podamos consultar el prospecto en formato electrónico?

¿Un QR en vez de prospecto?

Desde OCU no apoyan la medida. “En OCU estamos en total desacuerdo con la sustitución del papel por un código QR: se trataría de una medida contraproducente y que comportaría riesgos inasumibles”, afirman.

  • Solo con la versión electrónica se dificultaría el acceso a la información que tenemos en los prospectos, muy importante para hacer un uso correcto y seguro de los medicamentos, y hasta lo impediría en situaciones de pobre conectividad.
  • Y lo que es peor, afectaría especialmente a los pacientes con menos habilidades tecnológicas, personas mayores en su mayoría, precisamente las que suelen hacer un uso más intensivo de los medicamentos.

Otra cosa distinta sería que en los envases se añadiera (en lugar de sustituir) un código QR para enlazar con la versión online de los prospectos, pues este código de acceso digital es un sistema práctico, cómodo y mejor para el medio ambiente... pero a día de hoy su difusión es aún demasiado limitada como para que se convierta en el medio exclusivo de acceso al prospecto.