Un puñado de almendras podría mantener a raya los kilos de más, según una nueva investigación de la Universidad del Sur de Australia, publicada en la revista científica 'European Journal of Nutrition'.

Al examinar cómo las almendras pueden afectar al apetito, los investigadores descubrieron que un tentempié de 30-50 gramos de almendras podría ayudar a las personas a reducir el número de kilojulios que consumen cada día.

El estudio reveló que las personas que consumían almendras -en lugar de un tentempié de hidratos de carbono de valor energético equivalente- reducían su ingesta de energía en 300 kilojulios (la mayoría de los cuales procedían de la comida basura) en la siguiente comida.

"Las tasas de sobrepeso y obesidad son un importante problema de salud pública y la modulación del apetito mediante una mejor respuesta hormonal puede ser clave para promover el control del peso", afirma la doctora Sharayah Carter, líder del estudio.

La investigación examinó las hormonas que regulan el apetito, y cómo los frutos secos -en concreto las almendras- podrían contribuir a controlar el apetito.

Los resultados de este estudio muestran que el consumo de almendras produce pequeños cambios en la ingesta energética de las personas. Carter dice que esto puede tener efectos clínicos a largo plazo.