Cipriano García es director general de Caja Rural de Zamora. Será uno de los intervinientes en el foro “Razones para quedarnos II”, que organiza LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. García está llamado a tomar la palabra en la primera ronda de intervenciones. La jornada se iniciará a las 10.30 horas de la mañana con la inauguración a cargo de Marisol López, directora de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. En la primera ronda intervendrán también Francisco José Requejo, presidente de la Diputación de Zamora, y Santiago Martínez Lage, director corporativo de Grupo Día. La jornada, que se celebrará en formato semipresencial, se llevará a cabo en miércoles 16 de junio. Los ponentes se reunirán en el Teatro Ramos Carrión y los interesados podrán presenciar en directo las intervenciones a través de la web del periódico (https://www.laopiniondezamora.es/razones-quedarnos/) y a través del perfil de Facebook del diario. Cipriano García analiza en esta entrevista las oportunidades de Zamora para salir del círculo vicioso de despoblación en el que ha caído en los últimos años. “No podemos bajar los brazos”, insiste.

–¿Tiene solución el fenómeno de la despoblación en la provincia de Zamora?

–Hemos llegado a una situación que realmente es muy complicada, pero rendirse no es una opción. Si no hacemos nada, desde luego, es imposible que consigamos revertir esta situación. Tenemos que poner todos los medios a nuestro alcance. Es admisible el hecho de que tengamos que asumir una transformación en algunos lugares, pero la desaparición de Zamora como territorio es inaceptable.

–¿Qué hace falta, más oportunidades laborales o más servicios públicos?

–Lo que necesitamos son oportunidades laborales e inversión. No sirve solo con servicios públicos. Si seguimos bajando en población, dentro de muy pocos años sobrarán funcionarios porque no habrá población a la que prestar el servicio. En primer lugar, el empleo que es imprescindible para el incremento directo de la población.

–Provincias como Zamora han conseguido poner el debate de la despoblación en el Gobierno, pero parece que la vicepresidencia destinada a trabajar sobre el asunto no ofrece todavía resultados tangibles...

–De momento no hemos visto que la Vicepresidencia para el Reto Demográfico haya dejado resultados tangibles. Seguimos esperando las medidas que cambien la dinámica devastadora de Zamora. Cuando se creó este ministerio, con el rango que supone una vicepresidencia, nos mostramos esperanzados porque esta provincia se vería afectada de manera directa, pero, a día de hoy, no sabemos nada de lo que se va a hacer. Por lo que se refiere a Zamora, no hay actuación tangible alguna que sea consecuencia de la Vicepresidencia para el Reto Demográfico. Seguimos esperando, no perdemos la esperanza. Las alarmas ya han saltado en Europa, y esperamos que pronto se lleven a cabo en Zamora políticas realistas para comenzar a atajar el problema de la despoblación.

–Caja Rural se ha mostrado muy activa en los últimos tiempos, con importantes ofrecimientos al Gobierno para que acometa inversiones importantes en Zamora. Sobre Monte la Reina, sin ir más lejos, se puso sobre la mesa el primer millón y, además, la posibilidad de financiar la inversión total.

–Hemos hecho un esfuerzo importante. Cuando nos dijeron que la cuestión era económica dimos un paso al frente para que Monte la Reina fuera una realidad, pero la operación no se pudo formalizar. Creemos que hay que tener esperanza en que Monte la Reina sea una realidad, pero la verdad es que no entendemos por qué no se está acometiendo ya la inversión. Todos los partidos están a favor, en España y en Castilla y León. El Ejército lo quiere y el presidente del Gobierno se comprometió. Si hay voluntad política como se nos dice a los zamoranos, no entendemos qué más hace falta.

–Monte la Reina es quizás el proyecto más sonado pero, ¿hay más proyectos de calado para la provincia?

–Claro que sí, los hay. Otra cosa es que se quieran acometer. Muchas veces da la sensación de que no hay proyectos, pero no es así. Está Monte la Reina, pero también las comunicaciones viarias con Portugal, así como la necesidad de llevar Internet de calidad a toda la provincia, los proyectos vinculados al sector lácteo-quesero, al desarrollo industrial de Zamora, el turismo, el aprendizaje del castellano, la Zamora de Congresos, el Centro de Arte Contemporáneo o el proyecto de silver economy de la Diputación de Zamora, Tenemos muchos y hay que insistir para que se lleven a cabo.

–Y ahora se ha sumado la reivindicación del tren madrugador.

–Nos dicen que no es rentable. Esa no puede ser una razón para el territorio hoy, epicentro de la despoblación en España, pero es una necesidad para los zamoranos y es un tren que hay que recuperar inmediatamente. Es un medio de comunicación que tiene un desarrollo social y económico para la provincia……., ya que permite que personas que trabajen en Madrid puedan vivir en Zamora y no tengan que emigrar. Tenemos que luchar todos juntos por recuperarlo.

–¿Qué más se puede hacer, desde Zamora, para poner el problema de la despoblación en la agenda nacional? ¿No se sienten un poco solos en sus reivindicaciones?

–Caja Rural es un elemento fundamental en el desarrollo de la provincia, tanto en el ámbito económico como en el social, además de la Cámara de Comercio e Industria, CEOE-Cepyme, Azehos y Azeco pero, debemos de estar todos los actores para sacar adelante las propuestas. Es también importante destacar el trabajo de algunas organizaciones en favor de la lucha contra la despoblación, como hace la Coordinadora Rural de Zamora, así como el trabajo de la Asociación de Jóvenes Empresarios, AJE. Lo fundamental es la colaboración entre instituciones, entes públicos y privados. Los proyectos estratégicos de Zamora que emprendamos no son posibles sin colaboración institucional. Y hablamos de todas las instituciones, también las locales y regionales, así como de la aportación de los propios zamoranos, que tenemos que tener claro que ahora es el momento de luchar por la provincia. Entre todos, estamos seguros, lo podemos conseguir.

–En la dinamización de la provincia trabaja también Zamora 10. Como presidente de la asociación le pregunto. ¿En qué punto se encuentra Zamora 10?

–No podemos negar que la pandemia nos ha afectado y que ha ralentizado muchos proyectos que estaban en marcha y que están a la espera de que, primero, se resuelva la situación sanitaria. De cualquier forma, continuamos con el máximo de los ánimos para reactivar la provincia de Zamora. Proyectos como El Concurso de la Marca Zamora y la Escuela Internacional de Industrias Lácteas han demostrado, desde la unidad, que hay otra forma eficaz de hacer las cosas Es nuestra obligación y compromiso con la sociedad zamorana.

–Mencionaba la Marca Zamora. ¿Cómo la valora, una vez dada a conocer?

–Es un hito importante para la provincia y una muestra de que en los proyectos que trabaja Zamora 10, que son de Zamora, pueden salir adelante. Ahora hay que trabajar con ella, trazar un buen Plan de Comunicación público-privado, creer en ella, usarla, y conseguir que la gente la conozca fuera de la provincia. Los objetivos de una marca se consiguen a medio y largo plazo. En esto estará Caja Rural y creo que deben estar todas las empresas e instituciones de Zamora. Particularmente creo que el diseño de la marca es muy acertado.

–En la ceremonia nos encontramos además con el ofrecimiento de Lluís Bassat, que cedería a Zamora parte de su obra para exponerla junto a la de Baltasar Lobo.

–Una oferta extraordinaria para Zamora que no se puede dejar pasar. Las instituciones locales zamoranas deben escuchar y coger el guante ofrecido generosamente por Bassat. La exposición aquí de parte de su obra daría a la provincia prestigio y reconocimiento. Una oportunidad cultural y turística de semejante envergadura, no podemos dejarla pasar; Zamora no se lo puede permitir. Lluis Basatt nos ha acreditado en su visita a Zamora una predisposición humana y profesional a colaborar con Zamora a la altura de su gran prestigio internacional, solo podemos tener palabras de agradecimiento para tan espléndida propuesta.

–Le pregunto para terminar por la entidad que usted dirige. Es una de las pocas, por no decir la única, que continúa apostando por el medio rural. Un medio rural con servicios es fundamental para parar la despoblación, ¿no cree?

–Es nuestra filosofía, lo ha sido siempre y no va a cambiar. Aunque nuestra actividad continua creciendo en los ámbitos urbanos y económicos de las provincias límitrofes de León y Valladolid, con un resultado exitoso, no hemos cerrado ninguna oficina, creemos en nuestro territorio y sus gentes. Apostamos por mantener el servicio en los pueblos, que entendemos que hoy por hoy es suficiente. Es complicado porque hay oficinas que no son rentables, pero esta es la filosofía que tiene la caja y nosotros no vamos a abandonar a los nuestros. El resto de la banca está desapareciendo de los pueblos, nosotros nos mantenemos ahí, somos de aquí, estamos orgullosos de ello, y seguimos siendo fieles a nuestros clientes. No les vamos a fallar.