El 5G ha venido para quedarse, cada vez son más los municipios de la provincia que se suman a esta tecnología que ha permitido aumentar la velocidad de conexión, reducir al mínimo el tiempo de respuesta y multiplicar el número de dispositivos conectados. Es decir, con la tecnología 5G viviremos en un mundo más hiperconectado, con más dispositivos en línea y funcionando más veloces. Sin embargo, muchos colectivos, algunos de gran prestigio, alegan que la conexión 5G puede ser perjudicial para la salud.
El 5G es la quinta generación de redes móviles. Anteriormente, se implantó el 2G, que incorporó los mensajes de texto o SMS, este dio paso al 3G que permitió una conexión continuada a internet y que derivó en el 4G y su afamada banda ancha que posibilitó visualizar videos en streaming, escuchar canciones y descargar fotos y vídeos de gran resolución casi instantáneamente.
La tecnología 5G no debe suponer preocupación, pues significa un gran avance en las telecomunicaciones y no hay estudios concluyentes que demuestren sea perjudicial para la salud
La implantación del 5G en la provincia de Zamora, aunque inconclusa, está avanzada. De hecho, hay municipios zamoranos como Tábara o Villalpando mejor comunicados que grandes urbes como Berlín o Munich. La previsión de Telefónica es alcanzar el 100% del territorio provincial en el 2025, impulsando la digitalización de ciudadanos y empresas. En concreto, nos sumamos a la banda de 700 MHz característica del 5G que posibilita navegar 10 veces más rápido que con la fibra óptica actual gracias al incremento de la frecuencia. Además, tendremos muchos más dispositivos conectados al mismo tiempo y el tiempo de respuesta de la red, la conocida como latencia, se reducirá hasta límites imperceptibles, permitiendo conectarse en tiempo real. Para hacernos una idea de la magnitud de esta tecnología, por ejemplo, en el campo de la salud se ha ampliado la telemedicina permitiendo incluso realizar intervenciones quirúrgicas teleasistidas.
Sin embargo, algunos organismos internacionales han advertido de la posible peligrosidad de este tipo de redes. La primera entidad, y la más relevante, en realizar investigaciones fue la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tras diversos estudios sobre la incidencia de las radiofrecuencias en la salud, han determinado que: “Tras muchas investigaciones, no se ha detectado ningún efecto adverso para la salud relacionado causalmente con la exposición a tecnologías inalámbricas”.
Aunque, bien es cierto, que también admiten que los estudios sobre la exposición a los campos de radiofrecuencia aún están bajo investigación. De facto, distintas plataformas y entidades como la universidad de Aache (Alemania) y la ONG Ecologistas en Acción continuando investigando y reclamando un estudio más exhausto pues alegan se está implantando el 5G sin estar completamente convencidos de la inocuidad de esta tecnologí
Las tecnologías inalámbricas fueron categorizadas por la OMS como cancerígenas del nivel 2B (baja probabilidad cancerígena). Hecho que reconocen la gran mayoría de las asociaciones de ayuda frente al cáncer, pero que a pesar de ello, no supone un factor preocupante pues muchos productos que se consumen en la vida diaria como el café se encuentran en la misma categoría.
La tecnología 5G no debe suponer preocupación, pues significa un gran avance en las telecomunicaciones y no hay estudios concluyentes que demuestren sea perjudicial para la salud. A pesar de ello, los organismos internaciones y nacionales deben seguir invirtiendo en investigación hasta determinar en completitud los efectos secundarios del 5G.
( *) Físico y analista de datos
