La Opinión de Zamora

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Luis Miguel de Dios

Buena jera

Luis Miguel de Dios

Un buitre en Madrid

¿Qué llevó a la pobre ave a presentarse de mañana en el centro de la capital de España?

Agentes de la Policía Municipal rescatan un buitre en Malasaña POLICÍA MUNICIPAL

Si no hubiera habido imágenes, habríamos pensado que era una de esas serpientes de verano tan frecuentes en otras épocas, especialmente cuando escaseaban las noticias de enjundia. Pero no, en estos tiempos la gente no camina despreocupada por las calles, sino que va armada con un móvil y dispuesta a disparar a todo lo que se menee o a cualquier cosa que aparezca. Y, en este caso, no era cualquier cosa; era nada más y nada menos que un señor buitre paseando por la calle del Pez, en el famoso barrio de Malasaña, en pleno centro de Madrid. Cuentan las crónicas que el primero que se lo encontró fue un hombre, aun soñoliento, que, a las ocho de la mañana, se dirigía a su trabajo. Y añaden que un conductor tuvo que frenar, y pitar, claro, (en Madrid son muy dados a darle al claxon) para que el ave se apartara. Lo que no explican es si el hombre, cabreado por el retraso y las prisas, llamó al buitre “provinciano” y “paleto” y le gritó eso de “¿dónde te han dao el carné?”, también muy habitual en la capital de España en cuanto tardas en arrancar al abrirse un semáforo.

El caso es que se formó el correspondiente revuelo (no muy grande para lo que suele ser uso y costumbre en la Villa y Corte), que acudieron varios agentes y consiguieron inmovilizar al animal y llevarlo a un centro de recuperación. Aseguran las malas lenguas que se llevaron un rapapolvo de la señora Ayuso porque no la avisaron a tiempo para que pudiera hacerse fotos, videos y hasta un selfie con aquel bicho caído del cielo. ¡Habría sido portada nacional, internacional y el mejor ejemplo de que ella, E-LLA, domina como nadie a las aves carroñeras! Una pena, pero ya se presentarán otras ocasiones, aunque no tan extrañas y pintiparadas como ésta: un buitre paseando por Malasaña sin generar broncas o adhesiones.

¿Alguien le dijo que los numerosísimos políticos que anidan en la Villa y Corte necesitan asesores de todo tipo, entre ellos los que sepan moverse entre la basura, entre los desperdicios?

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Como quiera que estamos inmersos en una vorágine de noticias, cada cual más alarmante y terrible, lo del buitre ha pasado casi desapercibido. Evidentemente, no se puede comparar su presencia en Madrid con lo que está sucediendo en Ucrania, en Taiwán, en los incendios, en los efectos de la sequía. Estas noticias acaparan, y con toda la razón, la atención informativa tanto por su dimensión intrínseca como por sus consecuencias. Así que la pobre ave tuvo sus minutos de protagonismo y pare usted de contar.

Sin embargo, esta pintoresca historia se presta a muchas preguntas. Por ejemplo: ¿Por qué apareció el buitre en Madrid?; ¿quién le contó que los animales carroñeros suelen prosperar en ciertos ambientes si carecen de escrúpulos y solo van a lo suyo, y que la capital de España es uno de los sitios ideales para ello?; ¿alguien le dijo que los numerosísimos políticos que anidan en la Villa y Corte necesitan asesores de todo tipo, entre ellos los que sepan moverse entre la basura, entre los desperdicios? Tengo para mí, aunque seguro que me equivoco, que el buitre fue a Madrid con segundas intenciones; nada de casualidad, ni de un fenómeno raro e imprevisible; aquí nadie da puntada sin hilo y todos hacen relojes de madera que, además, funcionan. Lo complicado es conocer qué quería el buitre, cuantos cómplices tenía y cuál era su hoja de ruta, que dicen los finolis y averiguaos desde que se puso de moda. Un enigma que el animalito no nos podrá descifrar. Cuando lo capturaron, no dijo ni pío. Y después, ya en el centro de recuperación, se ha acogido a la ley de secretos oficiales y hasta dentro de 50 años no sabremos lo que se traía entre manos.

Así que la susodicha Ayuso y Feijoó y Abascal y otros cuantos están que trinan: si el pájaro no habla, no podrán relacionarlo con Pedro Sánchez, ni acusarlo de bolivariano, ni de vincularlo con el gobierno social-comunista que está llevando España a la ruina, ni de responsabilizarle del espionaje del Pegasus, ni de culparle de la inflación, del cambio climático y de la crisis de las corbatas…En fin, un desastre para alguna prensa “independiente”. Habrá que llamar a Villarejo a ver si se puede hacer algo, que seguro que se puede si se reactiva la policía patriótica y se le filtran un par de exclusivas a determinados periodistas.

Aseguran testigos presenciales que, cuando lo encontraron, el pobre buitre estaba como despistado. Pero, coño, ¿cómo iba a estar? Le dijeron que Madrid era un chollo, todo lleno de grandes oportunidades de hacer dinero y resulta que solo se encontró con lo que se encontró. Como para no estar mustio y sonámbulo. Criaturita.

Un buitre en Madrid. ¿A alguien puede extrañarle?

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