La Opinión de Zamora

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Concha Ventura

Crónicas de un paso de cebra

Concha Ventura

Un arcón de tesoros: “Salus”

La muestra nos acerca a nuestra cultura y a un tiempo ya pasado, donde se asienta nuestro presente

ALCAÑICES. INAUGURACION EXPOSICION SALUS. LA IGLESIA EN ALISTE Y ALBA EMILIO FRAILE

Una de las mejores definiciones que conozco de felicidad es esa en la que se identifica con “la ausencia de dolor” y por consiguiente con la palabra de origen latino, “salus” o salud.

Muchas veces, no le damos importancia a este hecho y olvidamos que, sin dolor podemos afrontar cualquier problema que se nos presenta en la vida y, que lo demás no deja de ser siempre algo accesorio o circunstancial.

Hoy quiero escribir sobre mujeres y hombres, también de límites y de una excelente exposición, sobre los tesoros que han conservado las iglesias de Alba, de Aliste y también de Tras Os Montes, que seguirá abierta hasta octubre, y que vi hace unas semanas en Alcañices, cuya patrona es la Virgen de la Salud.

En ese pueblo zamorano se desarrollaron hechos de gran importancia para la delimitación de una de las más antiguas fronteras de Europa entre España y Portugal, allá por el siglo XIII, conocida como La Raya, la cual se ha conservado casi intacta hasta la actualidad, desde Andalucía, pasando por Badajoz (salvo Olivenza) y llegando hasta Pontevedra, al firmarse allí el Tratado de Alcañices en 1297.

Fue una mujer castellana a la que le debemos esa proeza, la cual se tuvo que enfrentar contra un nutrido grupo de hombres, para reafirmarse como reina y como madre. Se llamaba María Alfonso de Meneses y ha sido conocida en la historia también, como señora de Molina, hija del infante Alfonso de Molina y de su tercera esposa.

María de Molina se casó con el rey Sancho IV de Castilla y tras la temprana muerte de su marido, se convirtió en reina consorte de Castilla y en regente de su hijo primogénito, durante más de una década, hasta que llegó a la mayoría de edad, con el nombre de Fernando IV.

En ese lugar, en el convento de San Francisco, a la entrada del pueblo que fue amurallado en época de los templarios, se puede hoy contemplar parte de la historia recogida en objetos muy diversos, que han sido custodiados por la Iglesia, donde se encierra parte del germen de nuestra cultura y de nuestras raíces.

En la exposición “Salus” se pueden apreciar objetos de muy distinta índole que configuran la forma de vivir no tan lejana de nuestros antepasados, las celebraciones, los ritos y las despedidas

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En la exposición “Salus” se pueden apreciar objetos de muy distinta índole que configuran la forma de vivir no tan lejana de nuestros antepasados, las celebraciones, los ritos y las despedidas.

Sería imposible citar todas las piezas presentadas desde cruces parroquiales de una gran belleza, siguiendo por libros de cuentas, de ordenanzas, vestimentas religiosas, ternos bordados en seda, vestidos de boda completos con todos los aderezos, adornos, tallas de imágenes, cristos crucificados, vírgenes, santos, esquilas o campanas, olieras, conchas bautismales, incensarios, atriles, navetas de incienso, custodias, ramos de ofrendas, fotografías antiguas, de particulares y un largo etc.

Lo antiguo se mezcla con lo nuevo, como el cuadro de la Pastora alistana de Ricardo Segundo o la talla actual de La Sagrada familia de Ricardo Flecha.

El broche de oro se centra en dos excepcionales películas rescatadas del olvido, una de Sejas de Aliste, que podemos disfrutar gracias a Producciones Carrera, y otra de Bercianos de Aliste de López Hepténer grabada en los años 50

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Y el broche de oro se centra en dos excepcionales películas rescatadas del olvido, una de Sejas de Aliste, que podemos disfrutar gracias a Producciones Carrera, y otra de Bercianos de Aliste sobre la procesión del Santo Entierro con el descendimiento de la cruz a las afueras del pueblo, grabada en los años 50 del pasado siglo por López Hepténer.

Y todo ello, inventariado, estudiado con profundidad y expuesto con exquisito gusto por la persona que mejor conoce el Arte Religioso zamorano, y que ha sido hasta hace escasas fechas Delegado Diocesano de Patrimonio: José Ángel Rivera de las Heras.

Merece la pena que acudan a visitarla y que la disfruten. Es un buen plan para el verano, que nos acercará a una cultura, la nuestra y a un tiempo ya pasado, donde se asienta nuestro presente.

Salud para todos.

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