La visita, de hace unos días, del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, a Ucrania, paseándose por las calles de Kiev, con una libertad aproximada a la realización de una visita a cualquier país de la UE, me ha recordado que el Reino Unido es uno de los países del mundo que mejor organización dispone para obtener información (Intelligence collection) del enemigo. Es decir, conseguir los planes de operar de modo oculto del enemigo, estableciendo puntos de observación y durante periodos prolongados de tiempo detrás de las líneas enemigas.
Esta forma de operar está encomendada al SAS (Special Air Service) necesita de un entrenamiento de los agentes en técnicas de supervivencia en situaciones extremas en un territorio hostil. Conseguir información acerca de las posiciones del enemigo, rutas de suministro, movimiento de tropas y cualquier otra información de valor militar.
La moderna tecnología de observación por satélite permite la difusión por los medios de comunicación de imágenes de largas caravanas de vehículos militares en marcha hacia un punto estratégico o de cualquier otro tipo. Claro que es muy relevante, pero incompleta, para tener una información integral y transmitirla en tiempo real, es imprescindible introducir a nuestros observadores en el campo enemigo. Para el adiestramiento de estos agentes se necesita una formación adicional especial y permanente en técnicas de camuflaje, supervivencia y procesamiento de la información que puedan adquirir para suministrar la correcta.
Otra de las facetas del SAS es la formación del manejo de explosivos y agentes químicos multiplicadores y de retardo para la realización de sabotajes en estructuras clave o emblemáticas del enemigo. Cuándo sepamos de verdad del hundimiento del “Buque Insignia” de la marina rusa, lo que supone, en lenguaje diplomático, destruir el Kremlin en el mar, nos enteraremos de quién o quienes han apretado el botón.
La moderna tecnología de observación por satélite permite la difusión por los medios de comunicación de imágenes de largas caravanas de vehículos militares en marcha hacia un punto estratégico o de cualquier otro tipo
En la situación actual, este tipo de actuaciones, los agentes del SAS solamente lo estarán realizando en territorio ucraniano controlado por el Ejército nacional por razones evidentes de geopolítica. Lo que parece más normal es el entrenamiento y la información que han proporcionado a las Fuerzas Armadas Ucranianas desde la ocupación de Crimea en 2014. No es necesario ser un experto en estrategia para darse cuenta de que las Fueras Armadas ucranianas han sido adiestradas en técnicas, no solo de información, sino también en el manejo de armas sofisticadas de ataque y defensa.
El SAS se creó durante el verano de 1941, en plena II Guerra Mundial, para realizar misiones de sabotaje en territorio enemigo, con el tiempo se vio la necesidad de adaptar las técnicas de estos especialistas en misiones antiterroristas. El currículum de esta unidad, los lleva a Malasia, 1951; Omán, 1958; Borneo, 1962; Adén, 1962; Las Malvinas; Iraq y ocupación; Afganistán y Libia.
Cuando en 1969 estallaron los disturbios en Derry y Belfast en Irlanda del Norte el Gobierno de Londres envió al SAS. El Capitán Herbert Wesmacott, en 1980 murió en el asalto a una casa que servía de refugio a un comando del IRA. Entre 1976 y 1987 murieron 40 miembros del IRA en emboscadas. En la realizada en mayo de 1987 Cuándo esta organización intentó el asalto a la comisaria de Longhall, mataron a 10 terroristas, en la última actuación en 1992, cuando intentaban atacar la comisaría de la Real policía del Ulster en Coalisband mataron a 5 terroristas y capturaron a otros dos.
La operación en Gibraltar denominada “Flavius” se saldó con tres terroristas muertos.
La transformación como unidad especial antiterrorista se produjo después de la toma de rehenes de los atletas israelíes por un comando palestino en la olimpiada de Múnich en septiembre de 1972. La unidad creada se denominó “Comter Revolutionary Warfare Wing (CRW) manteniendo la experiencia anterior del SAS en técnicas de combate de contacto, se empezaron a entrenar en el desalojo de terroristas atrincherados en edificios, embarcaciones y aeronaves y a capturarlos con vida al mismo tiempo que se protegía la vida de los rehenes. Fueron los primeros en utilizar bombas aturdidoras en sus intervenciones reales y con excelente éxito.
La operación “Nimrod” fue concebida para capturar a los asaltantes de la embajada iraní en Londres por opositores al régimen iraní del Ayatollah Jomeini, la actuación fue televisada en directo por la BBC desde el exterior. Se saldó con la liberación de los 26 rehenes que tenían secuestrados, 5 terroristas fueron abatidos y uno capturado vivo. La intervención se decidió por Londres tras el asesinato de un agregado de a embajada y la televisión estuvo porque los asaltantes había pedido cobertura televisada del asedio que mantenían. Duró unos 15 minutos, aproximadamente.
El mantenimiento de la paz también es una tarea laboriosa y constante y no siempre se consigue.
El secuestro de los atletas israelíes, que terminó en una matanza, fue el detonante para la creación de unidades antiterroristas en todas las naciones occidentales, pero también supuso un embrollo jurídico internacional no resuelto por falta de consenso en Naciones Unidas.
(*) Capitán de la Guardia Civil retirado
