Llevo días escuchando las noticias: Rusia... Ucrania... EE. UU...

La crisis de Ucrania, la tensión entre países: no sabemos qué pasará.

Mientras tanto, España no tarda en enviar ya lo que quiere a la zona... Personas...Una fragata, un caza minas, un submarino. Estarán allí. ¿Qué harán? No sé. Cómo recuerdo el “No a la guerra” cuando Irak. Más que nada porque yo estuve junto a Guarido y compañía en la plaza de la Subdelegación del Gobierno, megáfono en mano. Leyendo manifiestos, todas las semanas. No falté ni una.

Y como si yo no estuviera en mi sano juicio, sujeté pancartas, etc.,etc.

Señor Guarido, le he enviado mensajes porque yo ya no comulgo con usted y sus colegas. Le he enviado mensajes para pedirle explicaciones de cosas que no entiendo.

Menos mal que he crecido en sabiduría y corazón. Y cada día alucino más. Ya no hablo a nivel nacional o internacional. Hablo de usted. De su recreación de la batalla de Stalingrado. Tanques, soldados, armas, recorriendo la ciudad. ¿Usted se cree que es de rigor de un hombre como usted, del “No a la guerra”, pasear tanques y soldados por Zamora? ¿Y la gente? ¿Y los niños? ¡Pero por Dios! ¿No saben cuántos millones de personas murieron en esa batalla? Que les gusta la recreación...¡Qué bonito! Dicen. ¡Qué bien ha estado! ¿No fuiste?

Pues no. No fui. No se me ocurre, no entiendo nada. Y no entiendo que no salga, señor Guarido, a la plaza a manifestar su “No a la guerra” ahora, que no se manifieste porque España mande logística cerca de Ucrania o donde quiera que vayan. Y ya puestos, ¿dónde estuvo cuando la guerra de Siria? ¡Por Dios! ¿Qué es lo que piensa ahora? ¿Es porque no está el sr. Aznar en el Gobierno? ¡Es porque no está el Sr. Bush en EEUU? ¿Qué le pasa por la cabeza? ¿O no tienen tiempo usted y sus colegas?

Qué sepa que yo ahora estoy en las antípodas de su ideología.Y cómo me alegro. ¿Dónde estuvo la gente del “No a la guerra”, dónde, y dónde están ahora?

Explíqueme, que yo sé escuchar. Explíqueme por favor.... Y si no, no me explique nada porque en realidad no quiero ni escucharlo. Si no hablo reviento. Si no se puede con esto aquí ni con nada que refiera al Gobierno. Un despropósito, todos, usted, y su presidente de España.

Yo digo “No a la guerra”, pero digo No, a todas las guerras, a toda la ruina y desolación que conllevan, no a los pobres muertos, niños que lloran de hambre y frío..... Todo es un horror. Salga, hombre, manifiéstese.... Salga de la zona de confort. No a la guerra sr. Guarido. No a las guerras.

María Jesús Rivas Hernández