¡Madre mía, qué calores! El termómetro en Zamora no ha llegado a la altura del mercurio en Sevilla o en Zaragoza, pero ha estado lo suficientemente subidito de tono como para no dejarnos dormir por la noche y privarnos de muchas actividades durante el día. No conviene hacerle frente al calor a la brava. Hay que hacerlo siguiendo el criterio que nos marcan los médicos y expertos en estas cuestiones. Hay que ponerse a salvo de los rayos UVA y de los golpes de calor que pueden ser mortales.
La verdad es que en la casa de verano de Lolo Herrero y Manolo Cordero, una atalaya desde la que se domina lo que antes fue un embalse como Dios manda y ahora es una hondonada sin más, gracias a los pésimos oficios de Iberdrola, se soporta mucho mejor el calor y lo que venga. Lo que viene, según análisis de distintos expertos españoles es un tsunami que afectará a las costas de Levante y de Andalucía, en lo que a España se refiere, y del norte de Marruecos con respecto al continente africano. Ya se verá. Espero que de ser cierto no pille a los responsables en gayumbos, como siempre. Sin capacidad para reaccionar y sin haber prevenido lo que luego tienen que curar.
Volviendo a los terribles golpes de calor, ni que decir tiene que su gravedad está contrastada. El cuerpo se muestra incapaz de regular su temperatura, que se va incrementando rápidamente y puede alcanzar los 40,6º centígrados. Por favor, todos alerta, especialmente nuestros mayores y los niños. Si presentan cuadros de sequedad, calor, piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia están sufriendo este tremendo proceso. Lo mejor es llamar a urgencias y, mientras se espera, enfriar el cuerpo, permanecer en una habitación oscura, poner paños de agua fría sobre el cuerpo o darle un baño o ducha fría. Lo que haga falta para paliar este calor.
El fin de semana ha sido de campanillas. Ni la calima, que también se ha dejado ver en Zamora, ha sido capaz de dar al traste con la subida termométrica. Estimo que ha sido uno de los fines de semana más calurosos del año. Ignoro si en Zamora se llegó a declarar la alerta sanitaria como ha ocurrido en otras provincias, no hubiera estado mal hacerlo. Ojalá que los colectivos más vulnerables, repito: personas mayores, mayores y menores con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, colectivos frágiles desde el punto de vista socioeconómico y quienes trabajan expuestos a altas temperaturas, hayan adoptado las precauciones debidas. Hay que evitar el efecto del temido golpe de calor.
