La crisis sanitaria que estamos viviendo, nos ha hecho pasar mucho tiempo confinados en nuestros domicilios, alejados de nuestra rutina del día a día. Según vamos avanzando en las fases de desescalada, el confinamiento ya no es tan estricto, y regresamos de nuevo a nuestra "vida de antes".

Esa "vida de antes" conlleva movernos o desplazarnos como peatones o como usuarios por las vías, las cuales hasta hace muy poco tiempo estaban desiertas, y que ahora comienzan a tener movilidad. No podemos olvidar, que la siniestralidad en la carretera, sigue siendo una de las principales causas de muerte en nuestro país, por lo que no podemos bajar la guardia. Debemos transitar por las vías con mucha precaución, El confinamiento por Covid-19, nos ha hecho perder la práctica con nuestro vehículo, y también la práctica como peatón, por ello tenemos que ser muy prudentes.

Desde que comenzamos con las fases de desescalada, ya se han producido accidentes de tráfico, en especial accidentes de moto y también de un número importante de peatones.

Tenemos que estar pendientes de la circulación de los automóviles y de las reacciones de los demás conductores, incluso más que de la nuestra. Cada uno de nosotros sabemos o deberíamos de saber lo que estamos haciendo, pero ninguno de nosotros sabemos lo que van haciendo los demás, y mucho menos lo que van pensando. De ahí, que las reacciones de los demás sean imprevisibles para nosotros y tengamos que estar muy pendientes de ellas.

Los conductores debemos de ir centrados en nuestra conducción, porque conduciendo, no se puede hacer nada más que no sea conducir.

Ya lo he dicho muchas veces: "conducir es un arte y ese arte cuesta aprenderlo y mucho más demostrarlo".

Ahora, con tantos meses de confinamiento por el Covid-19, los turismos han pasado mucho tiempo inmovilizados en los garajes, o en la calle. En el mejor de los casos hemos podido arrancar los motores, pero sin moverlos. Los neumáticos se han quedado en la misma posición y al no circular, han quedado pegados y taqueados, y cuando salgamos a circular no van a circular con la misma adherencia a la calzada, por lo que no va a ser la correcta y no tendrán seguridad.

Resumiendo, hay que controlar y revisar el estado de nuestro vehículo antes de usarlo, comprobando los neumáticos, su presión y estado de cristalización.

Es fundamental revisar los niveles de aceite, de líquidos de freno, líquido de refrigeración , filtros, pastillas de freno, batería y las distintas luces del turismo, corto y largo alcance, intermitencias , frenado , marcha atrás y de niebla. No olvidemos los limpias delanteros y en su caso los traseros.

Una vez que al turismo, lo tenemos en un estado adecuado de seguridad, debemos ponernos las pilas en la carretera y volver a coger el hábito de la conducción, pero poco a poco, y siempre con seguridad. Hemos pasado mucho tiempo sin conducir y hemos perdido la costumbre y tenemos que recuperarla, no es difícil y con paciencia la recuperaremos.

Necesitamos una actitud positiva para volver a la carretera. No nos olvidemos de ello y de la prudencia.

(*) Delegado provincial en Zamora de la fundación AVATA de ayuda al accidentado