A ver si de una vez por todas, Pablo deja de pegarse a Pedro como una lapa en esa especie de abrazo del oso que tanto le gusta, y aprovecha para derramar sus lágrimas de cocodrilo en otros escenarios más íntimos. Por si mismo 'no' hubiera podido, lo digo por el grito podemita en el Congreso, gracias al socialista Pedro Sánchez, 'sí' ha podido siendo la cuarta fuerza más votada. No sé al final si Antidio Fagúndez irá de Secretario de Estado o de Director General, se lo ha currado bien currado, quienes sí tienen aseguradas direcciones generales y secretarías de Estado son Ione Belarra y Nacho Álvarez, personas de absoluta confianza de Iglesias, mientras que el exJemad, José Julio Rodríguez, será jefe de Gabinete de Iglesias.

Eso es lo que hay por expresa decisión de un señor que tenía insomnio hace unos meses con solo pensar en la posibilidad de gobernar con Iglesias, le daba como urticaria. Lo peor viene protagonizado por los de siempre, por los independentistas, ellos, señor Iglesias, son los que provocan, ellos son los que insultan, ellos son los que humillan a España y a su presidente de Gobierno, incapaz de reaccionar a las provocaciones, sólo lo hace con esa derecha a la que tanto vituperan. Lamentablemente son incapaces de ver no ya el bosque, si no la selva que les rodea.

No conozco ni tampoco tengo ganas de conocer a la diputada de ERC, Montserrat Bassa, hermana de Dolors Bassa (condenada por el 1-O). Esta señora es la que se subió a la tribuna de oradores sustituyendo al portavoz Gabriel Rufián, con un único propósito, asegurar que le importa "un comino la gobernabilidad de España". Menos mal que a millones de españoles nos importa muy mucho la gobernabilidad de España, una nación generosa que les admite, en medio de sus constantes provocaciones, como padres y madres de la patria, la suya claro, en el templo de la democracia que es la Cámara Baja, el Congreso de los Diputados. Un Congreso que nunca ha caído tan bajo para que toda esa ralea subiera tanto.

Lo doloroso, es que Sánchez calla. Esa es la cuestión que los españoles llevamos atravesada. Qué más le tienen que decir para que reaccione, para que actúe como un verdadero presidente del Gobierno de España. ¿A quién defiende Sánchez? A los españoles no. A este sí que le interesamos un comino. Por cierto, menos risas, señora Calvo, que parece usted la Cruella de Vil y la señorita Rottenmeier de esta historia. Lo mismo se cree que han escrito una epopeya. España y los españoles estamos en la urgente necesidad de comprobar, más allá de las palabras, que a Sánchez y los pocos de los suyos que, polvo, sudor y hierro, le van a acompañar en esta singladura, no les importamos un comino.

Le confieso una cosa, a mí que los independentistas se peleen entre ellos, que sus dirigentes roben, que las empresas potentes se vayan de Cataluña, que la convivencia entre ellos sea poco menos que imposible, que vivan alejados de la realidad, que se crean superiores al resto de españoles, en realidad me importa un comino. Porque para ser algo, o alguien necesitan presentarse a las elecciones nacionales y venir al Parlamento de España a escupirnos su odio visceral y violento, que es mucho. Además, esta señora o lo que sea, arremetió con dureza contra un impertérrito Sánchez, que se está dejando decir de todo. Sin embargo sólo tiene reparos para con esa derecha a la que tanto odia. La del "berrinche" como la ha calificado. Claro que para "berrinche" el suyo que al final ha tenido que comprar grandes dosis de ansiolíticos para poder dormir y gobernar.