En verdad que lo fue. Emotivo y entrañable. Un acto precioso, sencillo, cargado de emoción en el que las Fuerzas Armadas Españolas homenajean a los militares de todos los tiempos que, en el cumplimiento de su deber, entregaron sus vidas por España. Ocurría el pasado día 2 en el cementerio de San Atilano de Zamora. En su sentida alocución, el general Juan Manuel Broncano Mateos, Jefe del Mando de Ingenieros del Ejército de Tierra, comandante militar de las provincias de Zamora y Salamanca, recordó a los presentes, cada año más, gentes que se acercaron desde el respeto y el silencio, a rendir su particular homenaje a los caídos de las Fuerzas Armadas y del Mando de Ingenieros, que "La historia de los Ejércitos y del Arma de Ingenieros está repleta de ejemplos de soldados que antepusieron el amor a la Patria y el cumplimiento de su deber frente a cualquier otra consideración.

Resulta edificante que, con motivo del Día de los Difuntos, las Fuerzas Armadas recuerden de la forma que lo hacen a los que partieron a la casa del Padre en la Guerra y en la Paz, en accidente, por enfermedad o, simplemente, porque el peso de los años les acercó a la última hora, a sabiendas de que como reza la letra, precisamente del himno para honrar a los caídos de las Fuerzas Armadas y de la que es autor el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi, la muerte no es el final. La llegada del general Broncano ha supuesto que todos los años, este acto se supere, enriqueciéndolo con detalles que no pasan desapercibidos, que no dejan indiferentes a propios y extraños. Este año, las portadoras de la corona de laurel vestían trajes de época que nos devolvieron al pasado más lejano en la historia de estos valientes.

Siento un afecto muy especial por el general Broncano, como persona y como militar de raza. Afecto que hago extensivo a todos cuantos colaboran para que este y tantos actos con la vitola del mando de Ingenieros, se realicen con la brillantez a la que nos tienen acostumbrados. En ello tiene mucho que ver el talante y el talento del general, hombre afable, cercano, dialogante, sencillo al que no le pesan los 'entorchados' y que constantemente nos regala su presencia haciéndose un zamorano más. No en vano, bajo su mando en Salamanca hay un buen número de militares zamoranos.

En su alocución, el general Broncano Mateos también destacó: "La fortaleza, el valor y la disciplina que, entre otros valores, hemos heredado de los que nos han precedido" para, a renglón seguido, recordar en sus distintos empleos al personal de las Fuerzas Armadas y del MING, fallecidos a lo largo de 2019 y que yo también quiero recordar: los comandantes Francisco Marín y Daniel Melero; la alférez alumna Rosa María Almirón; el sargento primero Juan Ardura; los cabos primero José Francisco Fernández y José Martínez; el soldado Víctor Santana; el caballero legionario Alejandro Jiménez y el soldado Javier Holgado, natural de Salamanca, fallecido el día anterior en Barcelona y a cuyo sepelio en la ciudad del Tormes acudió el general Broncano, que se desdobló, tras finalizar el acto en el campo santo zamorano. A todos ellos hay que añadir los nombres de el cabo mayor, Francisco Sánchez, los soldados Julio García y Jorge Parra, pertenecientes al Regimiento de Ingenieros 11, y el Guardia Civil de la comandancia de Zamora, Víctor Alonso Palmero. Descansen junto al Señor.

El acto y la ofrenda del campo santo zamorano es una forma más de recuperar la presencia de todos aquellos a los que un día perdimos, nuestros vecinos del Cuartel Viriato,

"la fortaleza, valor y disciplina que, entre otros valores, hemos heredado de los que nos han precedido".

El general Juan Manuel Broncano es hombre afable, cercano, dialogante, sencillo que hace los actos que preside más emotivos

homenaje que todos los años, el Día de los Difuntos, el mando de Ingenieros de Salamanca dedica a los caídos por España, a todos aquellos que en el cumplimiento de su deber entregaron su vida. En la Guerra y en la Paz, en accidente, por enfermedad o, simplemente, porque llegó su hora. Desde la llegada del General Juan Manuel Broncano Mateos, este acto que se repite todos los años, se llena de nuevos detalles

La historia de los ejércitos y del arma de ingenieros está repleta de ejemplos de soldados que antepusieron el amor a la patria y el cumplimiento de su deber frente a cualquier otra consideración