En gran parte de la literatura/cine de anticipación, y desde luego en la más carismática ("Dune", "Star Wars") se dibuja un mundo en el que coexisten la más alta tecnología y un regreso a formas arcaicas de vida, una especie de futuro de trazas medievales. Ahora pienso que se trata de la distinta velocidad de avance de la innovación por segmentos de interés (o sea, sin una idea de conjunto ni una estrategia global), y una muestra del cumplimiento hoy de esa profecía sería la formidable comunicación virtual a través de las redes y la falta de avance en la traslación física, anquilosada en modos rudimentarios (aviación incluida). Como ejemplo extremo, la posibilidad de adquirir una cosa por las redes en un segundo, sobre un muestrario universal, y la necesidad de que llegue en bicicleta a lomos de jóvenes que recuerdan a la fila de porteadores en una expedición, o a los culíes.