Pedro Sánchez volvió a apelar días pasados en Bruselas y por enésima vez a la responsabilidad de Partido Popular y Ciudadanos, como partidos de Estado, para que faciliten su investidura, no bloqueándola y garantizando de esa forma una cierta estabilidad. Una apelación fallida porque como viene siendo habitual en la trayectoria política de Sánchez, una cosa es lo que dice y otra bien distinta lo que hace. Una cosa es predicar y otra bien distinta dar trigo. Y cuando de repartir el trigo se trata, es público y notorio a quien prefiere entregarle Sánchez los quintales: Podemos, ERC y EH-Bildu o lo que es igual: ETA.

Cómo es posible que Sánchez tenga la caradura de pedir "responsabilidad" a PP y Ciudadanos cuando tiene bien claras sus preferencias como acaba de demostrar en Navarra. Por cierto, tantos escrúpulos para con VOX al que ponen de vuelta y media considerando al partido de Abascal 'ultraderecha', 'extrema derecha' y todo lo peor que encierran los extremos y sin embargo les importa un bledo pedirle ayuda o dejarse engañar, no sé qué será peor, a Bildu que es la ETA a medio reciclar. A Esquerra Republicana de Cataluña que es independentismo puro y duro cuyas consecuencias sufren tantos catalanes que se consideran españoles y, por supuesto, a la joya de la 'corona' de los apoyos socialistas, Podemos que, en otros países que estrellan su suerte en la misma bandera que España, son considerados extrema izquierda.

Aquí suelen pasarse por alto demasiadas cosas. Se infla la crítica más demoledora contra unos y a otros se les trata con guante blanco. Si nos ponemos a analizar comportamientos y criterios, estoy por apostar que con sensatez y sentido común íbamos a calificar muchas cosas. En Bildu no hay más que gentuza proveniente del terrorismo etarra. Sabemos quiénes son los amigos de Bildu y de Podemos incluso a nivel internacional. Sin embargo el PSOE de Sánchez no hace ascos a pactar con ellos, a gobernar con ellos. La responsabilidad de Sánchez es mucho mayor, sin embargo actúa como un irresponsable. A él, que le dejen gobernar España, pero él no deja títere con cabeza allá donde quiera que las siglas del Partido Popular tengan alguna posibilidad de pacto. Y sus barones calladitos como zorros ahora que ya ocupan poltrona con todas las de la ley, que para eso sacaron mayoría, aquellos que la sacaron.

Iglesias es el "socio preferente" de Sánchez, pues nada, que resuelva con Iglesias que si en lugar de los resultados obtenidos, apura un poco más, acabaría él solito con el sanchismo y con su amigo Pedro. Sus ganas de entrar en el gobierno del presidente en funciones del PSOE, es para actuar como auténtico caballo de Troya. Tiempo al tiempo. Que le concedan lo que pide y ya se verá en qué acaba.

Pues claro que los ciudadanos han votado mayoritariamente al PSOE, y el Rey ha pedido a Sánchez formar Gobierno. Pero hete aquí que como su mayoría no alcanza tiene que actuar de otra forma. Los votos obtenidos por las tres derechas suman más. Creo que eso que llaman "la obstinación" de Rivera no es otra cosa que el conocimiento, después de estos años, de quién es y cómo actúa Sánchez. Para Rivera no resulta fiable. Y eso que, en otro tiempo, hubo un acercamiento bestial. Por algo será.

O sea, Vox no, es la extrema derecha. Sin embargo, Bildu que es el terrorismo etarra a medio reciclar y Podemos que es extrema izquierda, sí. Después de la actuación del PSOE en Navarra, Sánchez no puede aspirar al apoyo de los constitucionalistas. A ver.