En memoria de Marcos Cuadrado, médico del servicio de Urgencias de Atención Primaria, Centro de Salud Santa Elena en Zamora y médico de empresa en Valladolid. Anteriormente médico en La Guareña.
Es difícil imaginar a alguien que estuviera tan volcado en su profesión, por eso hoy los compañeros y los pacientes estamos tan tristes. Era imposible separar tu persona de tu condición de médico, por eso eras un médico tan humano y por eso un humano ta médico.
Quedarás para todos como un profesional que ha entregado lo mejor de sí a sus pacientes, siempre dispuesto a aliviarles el sufrimiento, siempre con una palabra amable, positiva, cariñosa, divertida.
Ningún paciente que hayas atendido podrá olvidarte, así que vives y vivirás en todos ellos.
A los compañeros nos enseñaste la entrega a la profesión, que parecía estar por encima de cualquier cosa, incluso de tu propia salud, sobreponiéndote a todo para aseguir desempeñando tu trabajo. Así te fuiste, con las botas puestas y el fonendo colgado hasta el cuello, hasta el final.
A nosotros nos queda tu ejemplo y tus enseñanzas, que guardaremos con mimo. Seguirás viviendo en todos nosotros y nuestra práctica médica y enfermera será, a partir de ahora, también la tuya, porque nos has hecho menores. Gracias por todo Marcos. Te vamos a echar mucho de menos, siempre te recordaremos. Descansa en paz.
Tus compañeros del Servicio de Urgencias de Atención Primaria.
Tus compañeros
