En el año en que la ciudad de Salamanca celebra la conmemoración del octavo centenario de la fundación de su Universidad. Los salmantinos de nacimiento y los de adopción y el mundo de la cultura en general sabemos que esta Institución es la más antigua de España, de la América Hispana y la tercera de Europa. Su origen, según el actual Excmo. y Magnífico Rector, don Ricardo Rivero Ortega, como la mayoría de las universidades medievales europeas, está vinculado a las Escuelas Catedralicias que se remontan, al menos, al año 1174.

Aprovecho la ocasión para expresar mi agradecimiento particular al Rectorado de la Universidad y a la Dirección General de la Guardia Civil por habernos deleitado durante todos los días de la primera semana del presente mes de octubre con una serie de actos institucionales que, a los guardias civiles de mi generación le traen hermosos y nostálgicos recuerdos.

Los actos se iniciaron el lunes, día uno, con el izado de la Bandera Nacional en la emblemática plaza de Los Bandos en el centro histórico de la capital, a continuación hubo un desfile en el que participaron unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, Unidad de Ingenieros y del Ejército del Aire con base en Matacán, finalizaron el día siete con un brillante desfile, presidido por las Autoridades civiles, militares y académicas, en la Plaza Mayor.

La plaza de Los Bandos tiene para Salamanca resonancias bélicas históricas de enfrentamientos entre las familias de la nobleza de la ciudad del siglo XV. En el callejero se reseña esta plaza como el lugar donde dirimían sus diferencias las familias enfrentadas por el derecho a gobernar la ciudad, lo que dio origen al conflicto conocido como "Guerra de los Bandos". Entre los sucesos ocurridos destaca el asesinato de los hijos de María Rodríguez de Monroy, conocida como "Dª. María la Brava" y la venga de ésta asesinando a los de la familia Manzano.

La Plaza Mayor es conocida por su brillante diseño arquitectónico churrigueresco, construida en la primera mitad del siglo XVIII, pronto se convirtió en el centro social de la ciudad. "Bien hecho está lo que bien parece". Me refiere al acierto de la elección de estos dos lugares emblemáticos para la ciudad.

Con inmenso placer hemos asistido a los actos que el Cuerpo celebrado en esta ciudad en homenaje a la Institución Universitaria que durante ochocientos años ha dado brillo a la investigación en los diversos campos de las ciencias humanas y científicas y ha contribuido como ninguna otra institución a difundir por el mundo los valores que aquí se cultivan.

Los guardias civiles, cualquiera que sea su situación profesional, sabemos que ha contribuido decisivamente a la brillante efeméride el que se encuentre al mando de la Comandancia el teniente coronel, Jorge Montero Llácer, trasplantado de tierras levantinas, de donde es natural, tan diferentes a las de Salamanca, pero que ha sabido penetrar, en el poco tiempo que lleva entre nosotros, en los misterios del alma de los castellano-leoneses y en particular en los de Salamanca. Como hemos visto, gente brava pero de nobleza acrisolada. Cuando escuché al Rector las declaraciones que cito al principio, me vino a la memoria cuales eran las necesidades que los habitantes de la península Ibérica habían tenido varios siglos antes de la creación de las universidad de Salamanca. En lo referente a la cultura la zona ocupada por los árabes, que fue casi todo el territorio peninsular, las lenguas de comunicación eran el árabe y el hebreo, en esas lenguas se publicaba todo el saber de aquel tiempo. En 1094, según el profesor de estudios árabes e islámicos de la Universidad de Salamanca, Felipe Maillo Salgado, se publicó en lengua árabe uno de los libros más importantes para el conocimiento de los caminos y de los reinos, "al-kitabun min turuq wa mamáluk", El libro de los caminos y de los reinos, del geógrafo andalusí, al-Bakri.

En cuanto a las necesidades de seguridad en el interior del territorio, los árabes de al-andalus, crearon un cuerpo policial denominado "al-shurta" la policía, "al-shurta kabura", la policía grande, especializada en delitos de gran importancia para el estado y la "al-shurta sagirun", la policía pequeña que se ocupaba de mantener el orden en los mercados de abastos y de la vigilancia de las aldeas y los campos.

A mí la creación de la Guardia Civil me parece una copia de este cuerpo policial antiguo que se ocupó del mantenimiento de la seguridad en la península. Este tema ha sido poco estudiado por los historiadores orgánicos poco sensibles con la cultura medieval en la península Ibérica.

La presencia de la Guardia Civil en la provincia de Salamanca se remonta al año de la fundación 1844, lo mismo que la de Zamora, León, Valladolid, Palencia, Ávila y Asturias, cuya demarcación territorial formaba las provincias del Octavo Tercio de la Guardia Civil. La plana mayor se estableció en Valladolid y se destinaron dos compañías de Infantería y una de Caballería con 16 oficiales y 258 individuos de tropa según la denominación de la época. En febrero del año siguiente se aumentaron los efectivos en una nueva compañía y en 1846 se volvió a ampliar la plantilla, a finales de aquel año había destinados en estas siete provincias un total de: dos jefes; 29 oficiales y 702, entre clases y guardias.

Para el mando del tercio fue elegido el coronel del provincial de Palencia, D. Pedro Alejandro de la Bárcena, más tarde alcanzó el empleo de Mariscal de Campo. Los primeros puestos de la Guardia Civil se empezaron a establecer por la zona fronteriza, en Salamanca de Oeste a Sur, en Zamora pronto hubo puestos en Fuentesaúco, Villalpando y Riego.

En un libro editado en 1887 en la imprenta de la Revista de Legislación, titulado: Crónica General de los Servicios de la Guardia Civil desde el año 1864 al 1886, figuran, cada año, los servicios más relevantes que realizó el Cuerpo en ese lapso de tiempo. Aunque el lugar en que se realizó figura el pueblo y la provincia en el capítulo siempre aparecen las siete provincias que formaban la unidad del tercio. En 1871 el cabo comandante de puesto de Riego "detuvo a un famoso criminal fugado de la prisión de Villalpando", cita el nombre del autor, según la reseña del hecho, "tenía aterrados a los habitantes de aquella comarca". El cabo que mandaba una patrulla del puesto de Fuentesaúco, hirió a dos delincuentes y detuvo al resto de la partida que habían robado 28 cerdos, La noticia los define como criminales. Me parece un lenguaje con resonancias apologéticas, bastante usuales en aquella época. Hoy seguramente serían calificados de "delincuentes de poca monta".

Entre agosto de 1873 y finales de enero de 1874 la mayor parte de los efectivos de las comandancias de Zamora, Valladolid y Salamanca estuvieron concentrados en Cartagena (Murcia) donde tomaron parte en el bloqueo de la ciudad para sofocar la insurrección cantonalista.

Bueno, como aquí en Salamanca ya lo hemos celebrado todo lo referente a la conmemoración de la Patrona del Cuerpo, la Virgen del Pilar, y ya nos hemos dado todas las felicitaciones, ahora le toca a los compañeros de Zamora disfrutar el día de hoy de una gran fiesta. En mis tiempos muchas mujeres de guardias exponían su pequeña imagen de la Virgen del Pilar y, a juzgar por el recogimiento algo debían pedirle cuando se ponían delante de ella.

FELIZ DÍA DE LA PATRONA

A TODOS