Zamora, Feria de San Pedro 2013, día del guardián de las llaves del cielo, el toricantano, Alberto Durán toma la alternativa de manos de El Fandi, y testigo, El Capea; con "Bolillero", de la ganadería de San Mateo, triunfó? nuevo doctor

Desde la feria de 2015, de que es triunfador , como en la de 2013 y 2014, no hemos vuelto a ver esas templadas y ligadas tandas de naturales, ese corte y gusto castellano por la colocación ante el negro zaíno, y sus pases acompasados, regustándose??.

El toreo castellano, más allá de tópicos estériles y categorías autocomplacientes, es un toreo apegado al campo. En Castilla no ha habido un toreo de señoritos, sino de hombres de campo elevados a la potencia del toro.

Frente a un toreo de cortijo (de corte y dinastía) aquí el toreo surge del pueblo, del agro.En origen es un toreo de tienta, de capea, de plaza de carro, de tapia, de corro , talanquera y corral.

Un toreo surgido de la abnegación y la superación (también social). Un toreo de personalidades, anárquicas, en muchos casos rebeldes, y a veces místicas . De ahí que sea un toreo firme, insobornable y crudo.

El contacto con la cultura agrícola (y sus ciclos, todas las ferias taurinas hacen referencia a campas o labores agrícolas : San Pedro, San Antonio, Las Nieves, La Madera, Las ferias de Septiembre, San Mateo?.) hace del toreo castellano un toreo más originario que original (novedoso). Un toreo cercano a su origen mítico: que no era una forma de estética, sino un culto a la naturaleza y sus potencias misteriosas, un juego con la muerte, y un deseo de transcendencia. Aquí importa más la Verdad que la Belleza.

O mejor dicho, el toreo castellano hace de la verdad su belleza. El toreo castellano tiende a la espiritualidad. No imponer una tauromaquia al toro sino ofrecerse al toro (ponerse a su disposición) para que el toro manifieste sus sentimientos, lo que tiene dentro, y es capaz de entregar. El torero castellano no es creador de lances, ni artífice de detalles y pellizcos. Al torero castellano se le recuerda por el nombre de los toros míticos que estoqueó.

El toreo castellano no es proclive al detalle sino al núcleo. Hay un toreo centrípeto: hacia el toro. Y un toreo centrífugo: hacia el público (hacia el alarde, el detalle, el remate,el adorno, el efecto)

El toreo castellano es un toreo centrípeto. Busca su sentido en el toro: como liturgia más que como espectáculo. Importa la colocación, la distancia y el temple. Busca su destino en la naturaleza más que en la estética. De ahí la importancia de la naturalidad.

Entiende su arte como fidelidad al toro y no como expresión artística del torero. Está más cerca de Lope de Vega que de Góngora. De Bach que de Beethoven.

El toreo castellano, de Alberto Durán, es el que queremos ver, el del villamorano, con 28 años,muy joven aún, tiene mucho tiempo por delante, pero necesita más ayuda y apoyo de los zamoranos, de las empresas, aficionados???.no dejemos malgastar talentos, de ver y cuidar lo que tenemos en casa, Alberto Durán debe torear en Zamora.

La junta directiva de la Asociación Cultural "Amigos de Zamo ra"