El pasado año se despedía dejando una incógnita que por fin se ha despejado: ¿Por qué desparecieron tantas y tantas celebridades en el transcurso de 2016? La respuesta es bien simple: "porque el número de personajes famosos ha crecido a lo largo del tiempo". Lo cierto es que el pasado 2016 fue un año negro para los famosos. En febrero del pasado año el censo mundial arrojaba 29.421 celebridades. Pero, ojo al dato, para considerarlos como tal y pasar a formar parte de esta luctuosa lista que se incrementará a lo largo de 2017, todos los difuntos tienen que cumplir una condición: aparecer reseñados en más de 20 lenguas. Los investigadores se han fijado en sus entradas por idiomas en Wikipedia, el diccionario enciclopédico más consultado por los internautas.

El pasado año fue terrible en ese sentido. La muerte se llevó por delante a políticos, deportistas, cantantes, actores, premios nobel, escritores, reyes? Y empezó bien pronto. La muerte más madrugadora fue la que sorprendió en Nueva York a David Bowie, un 10 de enero del pasado año. A partir de ahí, la cifra siguió un crescendo imparable. Muhammad Ali, Fidel Castro, Prince, Gene Wilder, George Michael, el rey Bhumibol de Tailandia, DarioFo, Johan Cruyff, Simón Peres, Bud Spencer, Carrie Fisher, el oftalmólogo Joaquín Barraquer, el diseñador de moda Andrés Courrèges, Umberto Eco, Leandro de Borbón, la actriz Patty Duke, Debbie Reynolds?.. Y un largo etc. Hasta esa cifra tremenda de famosos que dijeron "adiós muy buenas".

Cierto que no todos cumplían esa condición que les acredita como famosos, como celebridades de verdad. Hay un 'top ten' en el que, obviamente figuran los más representativos, aquellos que aparecen reseñados en más de 20 lenguas. Parece ser que en 2017, según los expertos, la tendencia seguirá al alza, aunque no para siempre. Los famosos que conozcan la investigación que ha derivado en esta noticia no estarán muy tranquilos que digamos. Esto no será así siempre. Aunque siempre es una palabra que bien define a la muerte: está siempre al acecho.

De los fallecidos el pasado año, Fidel Castro es el que se lleva la palma, citado en 135 lenguas distintas. Seguido muy de cerca por Muhammad Ali y David Bowie, completando el elenco de los más, Umberto Eco, Simón Péres, Carrie Fisher, Johann Cruyff. Gene Wilder, BhumibolAdulyadej y Darío Fo. En lo que va de 2017, se nos han ido el recordado José Luis Barcelona y Lord Snowdon, Anthony Armstrong-Jones, marido de la fallecida princesa Margarita, hermana de la reina Isabel II de Inglaterra. A los más jóvenes les sonará a chino, pero cada uno en los suyo, ambos eran famosos, ignoro si aparecen reseñados en más de 20 lenguas. El conocido locutor puede plantear alguna duda al respecto, pero no así el ex fotógrafo y ex cineasta inglés y ex cuñado de la reina Isabel.

Estas cosas resultan de lo más curiosas y también de lo más tétricas. Lo cierto es que mientras en 2015 fallecieron nueve megafamosos, en 2016, total hace veintipocos días,fueron 18 megafamosos los fallecidos, que son bastante más que los que acreditan ser simple y llanamente famosos. Como curiosidad, vale. Pero mi recuerdo está y permanece junto a todos los zamoranos que nos dejaron a lo largo del pasado año y que, desgraciadamente, no fueron pocos.