No son pocos los medios que últimamente se hacen eco de las declaraciones, tanto del PP como del PSOE, señalando que en Podemos hay muy buenas voluntades pero con planes poco realistas, debido a que entre nuestra gente no hay políticos con experiencia. Aseguran que no estamos preparados para gobernar, a causa de esa inexperiencia. Y yo me pregunto, ¿seguro que lo peor de la política española actual es que llegue gente nueva? Para empezar, veo algo muy positivo en el fenómeno, como es que los que nunca hemos estado en el poder, lo que no tenemos son malos hábitos. Y si lo vemos bajo esta perspectiva, quizá sea mejor "no saber nada" para evitar un doble esfuerzo: primero, "desaprender" todas esas malas prácticas; segundo, "reaprender" de cero.

Hay otro detalle no menos sorprendente y que retrata más a quienes nos critican que a nosotros mismos. Quienes aseguran que los de Podemos no estamos preparados para gobernar, son los mismos que demuestran cada día su completa incompetencia gestionando lo público. Por ejemplo, no en pocas ocasiones, Esperanza Aguirre se ha mostrado partidaria de las privatizaciones argumentando una mayor rentabilidad desde la gestión privada. Implícitamente está admitiendo sus propias carencias como gerente, al tener que dejar en manos de otros labores que le son propias como representante pública. Sin ir tan lejos, el señor Maíllo acaba de abrir un concurso para que gente de fuera le diga, por un dineral, qué se puede hacer con el Teatro Ramos Carrión. ¿Tan inexperto es que no conoce a nadie de Zamora capaz de decírselo gratis? ¿Nadie entre sus centenares de empleados en la Diputación, con un área específica de Cultura, tenía hecho un estudio de viabilidad de esa carísima infraestructura, antes de enterrar en ella los millones que lleva gastados? ¿Lo podría hacer peor un presunto inexperto?

Lo cierto es que la gente nueva ofrecemos algo no menos valioso que la experiencia: una mayor creatividad que nos hará capaces de ofrecer soluciones que ellos son incapaces de imaginar. Ofrecemos la oportunidad de hacer las cosas de otro modo, o como dicen los americanos, "thinking out the box": es decir, "pensar fuera de la caja", para salir del marco rutinario y crear nuevas soluciones. Ya Einstein decía: "si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo". De hecho, la actual crisis tiene una fuerte componente derivada del déficit absoluto de creatividad de los "expertos" políticos del bipartidismo.

Puede, en fin, que seamos inexpertos, pero para nada somos irresponsables. Como ya señaló Pablo Iglesias en Madrid, en la Marcha del Cambio, "nos gusta soñar, pero tomamos muy en serio nuestros sueños". Muchas de las personas que estamos en Podemos y vamos en su lista autonómica nacimos políticamente con el 15M y crecimos de la mano de Círculos como el de Zamora, formándonos y organizándonos para ir madurando poco a poco en un proceso paulatino de decantación. Y aquí nos tienen, presentando una fórmula política diferente que se ajuste al siglo que tenemos por delante. Queremos un método que apueste verdaderamente por la transparencia, por herramientas que potencien la participación ciudadana en los diversos ámbitos de la vida política y por una verdadera renovación política que implique una ruptura con el régimen del 78 (ese que institucionalizó la corrupción como forma de gobierno).

No tenemos experiencia de gobierno, pero contamos con la generación mejor preparada de la historia. Nunca hubo a nuestro alrededor tantos titulados universitarios, con tanto dominio y tantos másteres o cursos o especialidades. Los "expertos" que nos gobiernan los echan del país porque no saben administrar tanto talento. Nosotros queremos traerlos para que se pongan al frente de esta nave a la deriva. Que el lector medite, por tanto, qué es mejor; si la experiencia de quienes nos han hundido o su relevo por quienes somos inexpertos en asuntos públicos porque "solo" nos hemos dedicado a prepararnos concienzudamente.

(*) Ingeniero informático y número 2 en la candidatura de Podemos Zamora a las Cortes de Castilla y León.