Maryam Mirzakhani ha hecho historia en las Matemáticas: por primera vez una mujer ha entrado a formar parte del selecto club de los matemáticos que han recibido la Medalla Fields. El aplauso que sonó en el Palacio de Congresos de Seúl cuando la presidenta de IMU (International Mathematical Union), Ingrid Daubechies, pronunció su nombre fue realmente espectacular. De este modo, la comunidad matemática reconocía la investigación realizada por esta frágil mujer, de ascendencia iraní y nacionalidad americana, dentro de un campo de gran dureza de la matemática fundamental: la geometría de las superficies de Riemann, y lo hacia del modo soñado por todo matemático, con la Medalla Fields.

Si bien son muchas las mujeres que se han dedicado de modo brillante a las matemáticas, como, por ejemplo, Emmy Noether, que, aunque tuvo el reconocimiento de sus colegas no pudo ocupar una plaza en la Universidad, nunca antes una mujer había logrado el máximo galardón en matemáticas, establecido en el año 1936.

Emmy Noether ha sido reconocida a posteriori por la comunidad matemática con el establecimiento de una conferencia que lleva su nombre y que es impartida en cada Congreso Internacional por una matemática de prestigio internacional. Este año, dicha conferencia será impartida por Georgia Benkart, una investigadora muy cercana a nuestro grupo, a la que profesamos cariño y admiración desde hace muchos años.

Pero Maryam Mirzakhani ha logrado un hito histórico en matemáticas y ha firmado con letras de oro un capítulo excepcional de su historia que, como investigadora y como mujer, he tenido la suerte de vivir con profunda emoción y orgullo.