Estoy solo y sentado en un banco del paseo principal de la Mota, estoy al Sol, tenemos una mañana luminosa y primaveral del invernal febrero; me deleito en lo que veo del delicioso entorno, aunque, sin embargo, no puedo por menos que abrumarme al pensar en lo absurdo de todo lo vivido durante estos años de locuras de ZP y su séquito del PSOE; y en lo que tendremos que pagar, una vez más, los pensionistas y obreros de este país de mercachifles jocosos y buhoneros de carné político que como feriantes baratos nos han vendido la manta, la maquinilla de afeitar, el peine y el bolígrafo por una perrachica, y todo es falso. Acabo de abrir el sobre de la nueva nómina y me he estremecido, porque, después de la auditoria a las cuentas de Estado, se pone de manifiesto otra dolorosa mentira más del PSOE que pagaremos los de siempre, otro palo más a los mismos y ya me escuecen tantos palos por la inútil maldad de los que quedan situados y bien situados por cuenta de todos y riéndose de su propia inutilidad tan eficaz para ellos. Ya, ZP, vive, junto a los suyos, los banqueros más pudientes, en un lugar muy particular y muy vigilado, donde no llegue el ruido de las algaradas PSOE-Sindicales de sus parientes hermano Rubalcaba, Méndez and Company, ni las lamentaciones de las familias que no tienen para el pan nuestro de cada día, pero, él, a contar nubes que no da más de sí.

Es cierto que nos derriban, pero, como dice san Pablo, al final seguimos en la brecha, esperando cambiar de situación, sin perder la esperanza; porqué, si perdemos la esperanza, ¿adónde vamos? Lo lamentable es que, aunque afortunadamente hemos apartado a ZP, sus muchachos siguen en la lid política desde la insensatez y la payasada dañina; están caídos y dando palos de ciego, buscando volver, desde la obsoleta doctrina marxista del enfrentamiento de clases, para establecer su Gobierno autoritario y dictatorial, con reglas y prohibiciones de más dureza y sectarismo que una teocracia islámica.

Como cristiano, hoy, en este momento, estimo que debo cambiar el chip de mi línea de pensamiento y centrarme en el tiempo cuaresmal, dejando a un lado a los que con sus protestas nos suben el interés de la deuda soberana, esos intolerantes y auto envenenados de los Sindicalistas- PSOE , que ya dijo Max Scheler, «las personas resentidas se envenena a sí mismas».

Así, sentado al encantador Sol de este febrero de pertinaz sequía, meditando sobre el mensaje del Santo Padre para la Cuaresma y desde la libertad en que se asientan mis creencias, -(porque mi Dios: es un Dios de libertad, para el que quiera; un Dios de verdad; un Dios que me exige un respetuoso amor con los que se consideren mis enemigos)- llego a la conclusión, con las palabras aproximadas del mensaje Papal, que, sintetizadas, exponen: Dios ha creado al hombre para la resurrección y para la vida; esta verdad nos da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y a su vida social, a la cultura, a la política, a la economía. Privado de la luz de la fe todo el Universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza. Nos sigue diciendo que la Cuaresma educa a vivir, y propone como prácticas:

1. La oración que nos permite adquirir una nueva concepción del tiempo y nos da perspectiva de eternidad, de trascendencia y nos abre la esperanza a la vida eterna.

2. El ayuno que adquiere para el cristiano un significado profundamente religioso, porque: haciendo más pobre nuestra mesa aprendemos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor; soportando la privación de alguna cosa -y no sólo de lo superfluo- aprendemos a apartar la mirada de nuestro «yo», para descubrir a alguien a nuestro lado, y hace que el amor a Dios sea también amor al prójimo

3. La práctica de la limosna. El afán de poseer provoca violencia, prevaricación y muerte. La limosna recuerda la capacidad de compartir; la idolatría de los bienes, en cambio, no sólo aleja del otro, sino que despoja al hombre, lo hace infeliz, lo engaña, lo defrauda sin realizar lo que promete, porque sitúa las cosas materiales en el lugar de Dios, única fuente de la vida.

Estas son algunas de las consecuencias que puedo sacar de un mensaje escrito para los cristianos y que se proyecta a la humanidad como un ejemplo de entrenamiento para que, fuera de políticas, sirva a crear un Mundo hermanado en libertad desde el Amor, la Paz y la Justicia.