José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo regresaban este viernes por la noche de su idílica luna del miel en Maldivas y Bután. Diez días en los que la pareja ha estado viviendo desconectada de España y de toda la repercusión que ha tenido su enlace matrimonial.
Este sábado, Europa Press ha sido testigo de cómo el ya matrimonio abandonaba el domicilio donde viven, dispuestos a disfrutar de un plan de fin de semana en solitario.
Muy felices y sonrientes ante nuestras cámaras, los dos tortolitos no se han extrañado de la presencia de la prensa en las inmediaciones de su domicilio y han asegurado que todo está "bien" tras esa luna de miel de ensueño.
El alcalde de Madrid nos ha confesado que las vacaciones "han estado muy bien" y que, aunque han disfrutado al máximo, tenía ganas de volver porque "a Madrid siempre hay ganas de volver, vivimos en la mejor ciudad del mundo, aquí siempre hay ganas de volver".
Muy amable y relajado, Almeida confirmaba que "hemos estado muy bien, de verdad" y, sin esperárnoslo, aseguraba que "lo mejor de Teresa es todo"... demostrando que está más enamorado que nunca.
El matrimonio abandonaba su domicilio madrileño para disfrutar de la boda de unos íntimos amigos y se dejaba ver con maletas mientras que avanzaban hasta el garaje para dirigirse a la ceremonia.
Embarazo
La pareja se ha mostrado muy feliz y sonriente a su llegada al aeropuerto de Madrid donde decenas de medios de comunicación les esperaban. El alcalde explicaba a los reporteros que sus vacaciones con Teresa "han estado muy bien" y que vuelven con ganas de regresar a su ciudad.
La pareja, muy cómplice, ha respondido a las preguntas de los periodistas y se han mostrado sonrientes ante la pregunta del millón: ¿pretenden convertirse próximamente en padres? Martínez-Almeida ya habló sobre este tema en el discurso de su boda explicando que "sentía la obligación de devolver la bendición de haber encontrado a Teresa en forma de hijos o hijas".
El vestido de la novia
El día de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo un detalle que llamamaba la atención fue el vestido de la novia. Ha seguido la tradición familiar y ha llevado el vestido de novia que se puso su abuela materna, Teresa de Borbón-Dos Sicilias, en su boda con Íñigo Moreno de Arteaga en el año 1961, y que años más tarde, también lució su madre, Beatriz Moreno de Borbón.
¿Cómo es el vestido? Se trata de un modelo clásico de brochado de raso, con hilos de plata, escote en barco y manga francesa. Arreglado en los talleres de Navascués, Teresa lo ha lucido impoluto en este día tan esperado para los novios. El traje en cuestión fue diseñado por Pedro Rodríguez y adaptado para Beatriz por Eduardo Ladrón de Guevara. Cincuenta años después, es Teresa quien lo luce en su boda con el alcalde de Madrid.
Ha sido el taller de Navascués, en colaboración con Cristina Martínez-Pardo Cobián, quienes han rediseñado un nuevo modelo con la misma tela: un lamé bordado en plata. Además, Teresa también ha lucido cola y velo de tul, que ha sujetado con una joya familiar.
