Ante el dramático incendio de València, y su amplio seguimiento en la tele, reflexión en el programa ‘La Roca’ (La Sexta). Lanzaban esta pregunta a la audiencia: "¿Somos adictos a las desgracias?". Es decir, ¿nos atrae la desdicha ajena?

Invitaron a la periodista Cristina Villanueva, conductora de los informativos fin de semana de La Sexta. Planteó algunas consideraciones que merecen atención. Por ejemplo: "El inicio del periodismo fueron los sucesos". Tiene razón. Pero la televisión ha transformado el tratamiento del suceso y busca la espectacularidad para ganar más audiencia. Decía Cristina Villanueva: "Con la erupción de La Palma al principio no hacía falta hablar. Las imágenes eran espectaculares". Efectivamente. Y añadía: "En cambio, las terribles hambrunas de Etiopía, por ejemplo, no las hemos vuelto a ver en la tele porque bajaba la audiencia". También es cierto. Pero eso demuestra que –para evitar la desbandada de televidentes– la tele se afana en buscar, hurgar y construir muchas veces un relato lo más morboso posible para aumentar su cuota.

Conviene recordar que el punto de inflexión televisivo de los sucesos llegó con la tragedia del Nevado del Ruiz (Colombia, 1985). La niña Omayra estuvo tres días hundida en una ciénaga. El agua iba subiendo por su cuello, barbilla, boca... Descubrió entonces la tele que emitiendo la agonía en directo conseguía audiencias fabulosas. Fueron 72 horas seguidas enfocando permanentemente la llegada de la muerte. Aunque sea horroroso, la tele considera la retransmisión de aquel suceso como un gran éxito.

CREÍAN QUE ALSINA ERA ‘INDEPE’ .– Ha entrevistado Évole Carlos Alsina, estrella de la radiofonía matinal de Onda Cero. Ha sido un diálogo de interés gremialista fundamentalmente. Pero ha habido un instante que tiene trascendencia. Fue cuando recordaron aquella entrevista de Alsina en la que Rajoy especulaba chapuceramente sobre la pérdida de la nacionalidad española de los ‘indepes’. Alsina dejó en evidencia la empanada mental de Rajoy, y comentó al respecto: "Después de aquello me llamaron para dar pregones en las fiestas patronales de municipios gobernados por ERC. Creyeron que soy afín al independentismo, porque puse en apuros a Rajoy". Y añadió con un punto de retranca sabrosa. "Me deben seguir poco".