Buenas noticias para Antonio David Flores. El exmarido de Rocío Carrasco, que lleva varios años fuera de la televisión, acaba de ganar una última batalla en los tribunales por la que percibirá la nada desdeñable cantidad de 150.000 euros.

Antonio David Flores es una figura mediática y polémica en España. Flores se hizo conocido por su matrimonio con la hija de la cantante Rocío Jurado, Rocío Carrasco. Sin embargo, su vida ha estado plagada de controversias y conflictos, convirtiéndose en uno de los personajes más polémicos de la televisión española.

Flores comenzó su carrera como guardia civil, pero rápidamente se vio envuelto en el mundo del espectáculo debido a su relación con Rocío Carrasco. Se casaron en 1996 y tuvieron dos hijos, Rocío y David. Sin embargo, su matrimonio no duró mucho tiempo y se separaron en 1999.

A partir de entonces, Flores se convirtió en una figura habitual en los programas de televisión y revistas del corazón. Aprovechó su relación con Carrasco para mantenerse en el ojo público y contar su versión de los hechos en medio de una creciente controversia.

Uno de los episodios más destacados de su vida fue la larga y amarga batalla legal con su exesposa por la custodia de sus hijos. Esto generó una gran atención mediática y dividió a la opinión pública. Carrasco afirmaba que Flores había sido violento y abusivo durante su matrimonio, mientras que él sostenía que era inocente de tales acusaciones.

Documental

En los últimos años, Antonio David Flores ha sido objeto de una mayor atención debido a la emisión del documental "Rocío, contar la verdad para seguir viva", en el que su exesposa relató su versión de los eventos y acusó a Flores de violencia de género y maltrato psicológico. El documental generó un gran impacto en la opinión pública y generó un intenso debate sobre la violencia de género.

Y fue debido a este documental que Antonio David fue despedido de forma fulminante de los programas de Telecinco con los que colaboraba. Inició así una batalla legal contra La Fábrica de la tele, productora de Sálvame, para que declarasen su despido nulo. Aunque ganó en primera instancia, la productora recurrió la decisión judicial, llegando en la actualidad hasta el Tribunal Supremo, que sigue dando la razón al exguardia civil. La sentencia obliga a La Fábrica de la tele a indemnizarle con 120.000 euros por daños morales y 30.000 más por daños y perjuicios.