Kiko Rivera ha sufrido uno de los episodios más amargos de su vida. El hijo de Isabel Pantoja sufrió un ictus, por lo que tuvo que ser ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Su mujer, Irene Rosales, tranquilizó a todos los medios que estaban pendientes de la situación de su marido afirmando que "está bien, con ánimo, tan perfecto y tan normal".

Ahora ha sido el turno del DJ, quien ha aparecido por sus redes sociales. "Voy a dejar un poco al lado esto", le decía a sus seguidores a través de su perfil de Instagram. En referencia, probablemente, a la televisión y a la vida pública.

Lo que está claro es que Kiko Rivera no quiere regresar a los malos hábitos saludables que le pudieron provocar el infarto cerebral por el que casi pierde la vida.

Por esta razón, se ha aventurado en una transformación física que ha comenzado a dar sus frutos. 

Cambio físico radical

"10 kilitos ya. Objetivo: 80 kilos". Este mensaje que acompaña a su última imagen de Instagram deja claro que Kiko Rivera se ha tomado en serio lo de llevar un estilo de vida saludable, motivo por el cual el joven ha perdido ya 10 kilos.

"Ser feliz no significa que todo sea perfecto. Significa que has decidido ver más allá de las imperfecciones", comentaba el DJ en su post de Instagram, lleno de comentarios positivos hacia él y su sorprendente cambio de físico.

La imagen ha alegrado muchísimo a todos sus seguidores, sobre todo después de que se viralizase una fotografía en la que se le veía comiendo una hamburguesa. Eso sí, ya pidió perdón por ello: "culpable. Ayer me comí una hamburguesa y me fumé un cigarro. No me lapidéis por ello".