Los padres del futbolista del Real Madrid y de la selección alemana Sami Khedira han sufrido en propia piel el clima de inseguridad que vive Brasil.

Doris y Lazhar, se encontraban en las calles de Fortaleza horas antes de que su hijo disputase el partido de Alemania contra Ghana en la fase de grupos del Mundial de Brasil, cuando fueron asaltados por dos hombres a punta de pistola que les robaron sus pertenencias: teléfono móvil, dinero, cartera y joyas.

Como desvela el diario alemán Espress, los padres del futbolista prefirieron guardar silencio hasta que su hijo terminase el partido para no alterar su estado de concentración. Una terrible noticia que pone de relieve la gran problemática que vive Brasil.