"Cambiando mi mundo" es el título del ambicioso proyecto que este curso ha puesto en marcha el Centro Rural de Innovación Educativa (CRIE) en sus instalaciones de la carretera de La Aldehuela. Por allí han pasado alumnos de un total de 37 centros, todos ellos con ideas muy interesantes para mejorar la situación actual de los temas que más preocupan a los niños. Desde el acoso escolar hasta la igualdad de género, pasando por la despoblación rural, la soledad de los ancianos, el cambio climático y la contaminación o el uso inadecuado de los dispositivos móviles. Todas esas materias se trataron en el CRIE de Zamora a través de la puesta en marcha de microproyectos, donde los alumnos fueron los auténticos protagonistas, ya que ellos eligieron la temática sobre la que trabajar.

Las fases del proyecto se dividían en los aspectos de "siente", "explora", "crea", "presenta", "comparte" y "difunde". En este sentido, desde la dirección del CRIE, Antonio Sánchez, asegura que "los alumnos son capaces de hacer lo que se propongan si están motivados. Integramos las seis fases de la metodología de este proyecto y les damos la oportunidad de cambiar su mundo con pequeños gestos que se diseñaron y promovieron durante las actividades en el CRIE, desarrollando empatía, creatividad, trabajo en equipo, pensamiento crítico y liderazgo compartido", enumera.

El objetivo del programa se centraba, por tanto, en "empoderar a los alumnos y darles voz en sus proyectos de cambio, así como lograr que todos ellos tengan la oportunidad de cambiar su mundo con pequeños gestos cotidianos en su entorno más cercano", resume Sánchez.

Los profesores se han dedicado a fomentar la escucha de sus alumnos y darles las herramientas necesarias para poner en práctica sus propias ideas, siguiendo las fases del proyecto.

La primera, "siente", se centraba en preguntar a los niños por sus preocupaciones. "La clave estaba en observar y generar conversaciones, para conseguir identificar el aspecto sobre el que les gustaría actuar", apunta el director del CRIE. Se continuaba con "explora", la fase de investigación para comprender mejor la situación de su entorno, a través de la búsqueda de información y ampliación de conocimientos sobre el tema.

Con "crea", se proponen los cambios posibles para resolver el problema elegido para luego optar por uno que se llevará a cabo en su centro o entorno. "Ahí es cuando el grupo elabora el cómo poder mostrarlo al resto de la gente, bien mediante una performance, un sketch publicitario, una noticia...", pone como ejemplos en este punto, donde la creatividad juega un papel muy importante.

"Presenta" es el momento de grabar la propuesta de cambio diseñada para hacerla realidad, compartirla y difundirla para llegar al mayor número de público.

Pero el proyecto no finaliza ahí, ya que faltan las partes de "comparte" y "difunde". En la primera de ellas, se centran en elaborar un guion para compartir su propuesta de cambio y que los espectadores se unan, mientras que en la segunda la meta está en contar ese pequeño cambio. "Hay que llevarlo a la práctica", señala Sánchez. Un paso que se ha realizado en la Escuela de Magisterio del Campus Viriato, con los futuros maestros como oyentes de excepción.

"Nos centramos en el proceso, no en el resultado, pues este no se ve a corto plazo. Sin embargo, los pequeños cambios iniciados no solo tienen repercusión en los alumnos, sino también en todo su entorno y en las personas que se relacionan en él", subraya el director del CRIE de Zamora, quien asegura que estos niños "son el presente y pueden cambiar el mundo, solo necesitan una oportunidad y que lo consigan será la materialización de nuestra filosofía".