El colegio Santísima Trinidad, perteneciente al Amor de Dios, ha vuelto a poner en marcha, por segundo año consecutivo, su programa “Aprende, participa y dona”, un proyecto de aprendizaje y servicio que tiene el doble objetivo de enseñar, tanto dentro como fuera del aula, no solo conocimientos académicos, sino también valores sociales.

Todos los alumnos, desde los más pequeños hasta los estudiantes de Secundaria, se han implicado en este proyecto -cada uno en la medida de sus posibilidades y conocimientos, siempre atentos al currículo académico- con el tema común de la sangre. De esta manera, en Primaria se han centrado en estudiar el sistema circulatorio, mientras que los mayores han aprendido los distintos tipos sanguíneos, por qué son necesarias las donaciones y todo el carácter solidario que le rodea, entre otros aspectos.

Con este proyecto, se integran todas las materias. Desde plástica, con la creación de murales que han decorado el centro, hasta ciencias, para dar los aspectos más específicos sobre la sangre, o lengua y literatura, con un certamen de relatos.

El colofón de este programa no podía ser más solidario y, coincidiendo con el Día de la Paz, se organizó, junto con la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora, una jornada vespertina de extracción, a la que acudieron no solo los padres y familiares de los alumnos, sino también numerosos vecinos del barrio de Pinilla. Y ello fue posible gracias al intenso trabajo previo realizado los alumnos del colegio, que habían recorrido los comercios de la zona para explicar el proyecto y la propuesta de donación para esa jornada.

Una llamada a la que respondieron muchas personas anónimas para colaborar con esta iniciativa escolar.

Como ocurrió en el curso pasado, con la primera edición de este proyecto, el colegio ha contado con la colaboración tanto de la asociación de vecinos El Puentico de Pinilla como de la Asociación de Comerciantes de la Margen Izquierda del Duero, así como con la Hermandad de Donantes de Sangre de Zamora, que fueron los encargados de coordinar la extracción de sangre de manera profesional.

Ese día, además, los asistentes recibieron una insignia realizada por los alumnos de Infantil: una pequeña gota de sangre con la palabra “gracias” y un corazón, en recompensa por su participación en este proyecto. También se llevó otra recompensa el alumno ganador del primer concurso de relatos del centro sobre la donación de sangre.

Los profesores valoran este tipo de aprendizaje por la implicación de todos los alumnos, que se sienten más motivados al ver un resultado tras adquirir el conocimiento académico.