Cáncer colorrectal
Con más de 43.000 nuevos casos estimados para 2022, es el cáncer más frecuente en España.
Cáncer de mama
Al tener menos hijos o tenerlos más tarde, el riesgo de cáncer de mama aumenta en la población joven.
La Dra. Lucía González-Cortijo, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, explica que, aunque tradicionalmente el cáncer de mama era una enfermedad que afectaba a mujeres a partir de los 60 años, en los últimos tiempos se está observando una mayor incidencia en mujeres más jóvenes. “El motivo es el cambio en los hábitos reproductivos en el siglo XXI: menos embarazos, menos lactancia y puerperio. Todas estas situaciones son de reposo y protección de la mama. Al tener menos hijos o tenerlos más tarde, el riesgo de cáncer de mama aumenta en la población joven”.
Es a partir de los 45 años cuando los programas de diagnóstico precoz del cáncer de mama mediante mamografia bilateral bianual empiezan a tener valor. Sin embargo, el momento para empezar a hacer mamografias no debe depender únicamente de la edad de la mujer, sino que deberían valorarse también otros factores como los antecedentes familiares y personales de riesgo y la densidad mamaria.
Primeras señales a las que hay que prestar atención
“Lo más frecuente es la aparición de un bulto en la mama o en la axila, aunque en ocasiones no hay ninguna lesión palpable y lo que la paciente aprecia es asimetría entre las mamas, o retracción de la piel o del pezón. En cualquier caso, ante la duda siempre es mejor consultar con un especialista, especialmente si hay historia familiar”, indica la dra. González-Cortijo.
¿Por qué es crucial el diagnóstico precoz?
El porcentaje de supervivencia en España es muy alto (superior al 90%) porque el cribado mamográfico está bien establecido y la mayoría de las pacientes se diagnostican en estadios precoces. “El cáncer de mama es una enfermedad en la que los avances son absolutamente impresionantes. En la enfermedad precoz o curable, cada vez obtenemos mejores resultados en tumores agresivos que tratamos con terapia antes de la cirugía (se denomina tratamiento neoadyuvante). Además, hemos conseguido definir qué pacientes no se benefician de la quimioterapia y únicamente las podemos tratar con terapia hormonal en pastillas, lo cual disminuye significativamente la toxicidad”.
