Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Vista general de "La Casita", antiguo pub "Feeling" y "Merendero de Honorio", el primero que abrió el negocio cerca de Carrascal..
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Las máquinas allanan el solar tras derribar la edificación.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Interior del inmueble, pasto del vandalismo.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Claraboya del edificio principal.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Parte trasera del antiguo negocio de hostelería, muy popular entre los zamoranos.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Instalaciones de la cocina.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Regato seco de "el Zape", que pasaba por detrás de la finca.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Las máquinas trabajan en la demolición de "La Casita".
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Zona verde que rodea el terreno, situado a 4 kilómetros de Zamora..
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Vista general de la explanada sobre la que se levantaba el restaurante.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
5 la casita.jpg
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Un joven se aproxima a la entrada del mítico edificio de Carrascal.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Puente situado en la parte de atrás de "La Casita" para encauzar el regato de "El Zape".
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Daños causados tras el cierre del restaurante en los primeros años de este siglo.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Parte destinada a terraza para tomar copas, invadida por rastrojos.
Ana Burrieza/Jose Luis Fernández
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.
Adiós al mítico enclave hostelero de Zamora conocido como restaurante "La Casita", de Carrascal, derribado por el mal estado de la edificación a causa del vandalismo. El negocio comenzó en los años 70 del siglo pasado de la mano del dueño del inmueble y su finca, Honorio Pascual, un vecino de Carrascal que montó un merendero, lugar de recreo para las familias zamoranas que servía los afamados peces fritos al estilo "El moje del pescador" típico del barrio.